Con muchos amantes y algunos detractores, la buganvilia es una planta apreciada por su belleza y versatilidad, perfecta para crear un impactante muro vegetal en exteriores. Su vibrante floración, que puede incluir tonos de rosa, morado, blanco y naranja, le da un toque distintivo y colorido a cualquier fachada, aportando frescura y alegría a los espacios.
Estas icónicas plantas (muy típicas de los veranos ibicencos), además de su estética, requieren ciertos cuidados específicos para crecer de manera adecuada y cubrir paredes como si fueran un mural natural. No es tan evidente hacerlas adoptar ciertas formas.
Para lograr que la buganvilia trepe por una pared, es importante elegir un lugar soleado. Esta planta necesita al menos seis horas de luz directa al día, por lo que se recomienda ubicarla en una fachada que reciba suficiente sol.
Además, debe estar en un espacio donde el suelo sea bien drenado, ya que el exceso de agua puede dañar sus raíces. Las buganvilias son sensibles al encharcamiento, así que es fundamental preparar el terreno adecuadamente y que este no quede con agua atrapada.
Un primer paso
El soporte inicial es clave para que la planta comience a cubrir la pared. Colocar un enrejado o guías de alambre puede ayudar a que la buganvilia se fije y vaya escalando poco a poco.
Es necesario ir sujetando las ramas conforme crecen, dirigiéndolas hacia las áreas que se desean cubrir e incluso atando las primeras al muro para hacerlas ir en esa dirección. Este proceso no solo ayuda a darle la forma deseada, sino que también permite que la planta se desarrolle de manera uniforme y ordenada.
Un poco de poda
Ahora bien, la poda también es esencial para que la buganvilia crezca con fuerza y adopte la forma deseada. Cortar ramas secas y las que crecen desordenadamente favorece la salud general de la planta y estimula su floración. Se recomienda hacer la poda en temporadas específicas, generalmente al inicio de la primavera, antes de que la planta empiece a florecer en abundancia.
El riego adecuado es otro aspecto fundamental. La buganvilia es resistente a la sequía, pero requiere riegos moderados para crecer bien, especialmente durante los primeros meses después de ser plantada.
Un riego excesivo puede generar problemas en sus raíces, mientras que el déficit de agua puede afectar su floración. Por ello, es conveniente regarla cada semana o cuando el suelo se vea seco en la superficie.
Con estos cuidados, la buganvilia se convierte en un verdadero mural de color y vida que embellece cualquier espacio exterior. Cuando llega el buen tiempo, sus flores llenan de alegría la fachada y crean un espectáculo visual que refleja la dedicación y amor por la jardinería. Cuidada adecuadamente, esta planta puede ser la protagonista de un mural vegetal único y duradero.
Foto | Andreea Ch
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