El otoño es una de las mejores épocas del año para descubrir la belleza y el encanto de los pueblos catalanes con sus paisajes llenos de colores cálidos, las temperaturas más frescas y la tranquilidad que caracteriza a esta estación.
En esta época, Catalunya ofrece una gran variedad de destinos que invitan a disfrutar de su historia, cultura y naturaleza.
Aunque Besalú suele ser uno de los pueblos más recomendados a todos los niveles, existen muchos otros rincones que merecen una visita en esta temporada y que muchas veces son subestimados por los visitantes pese a su encanto.
Peratallada
Este es otro pueblo que no hay que dejar de visitar. Situado en el Baix Empordà, su arquitectura medieval perfectamente conservada es un testimonio vivo de su pasado histórico.
Pasear por sus estrechas calles adoquinadas y admirar las casas de piedra, torres y murallas, es una experiencia perfecta para desconectar.
Durante el otoño, este encantador pueblo cobra vida con un ambiente aún más acogedor, perfecto para una escapada relajante.
Rupit
Rupit es un pequeño pueblo en la comarca de Osona que parece detenido en el tiempo. Sus calles empedradas, casas de piedra y puentes colgantes hacen que caminar por sus rincones sea como un viaje a épocas pasadas.
Además, la cercanía a la naturaleza lo convierte en el lugar perfecto para los amantes del senderismo, con rutas que ofrecen impresionantes vistas de los paisajes otoñales.
Tavertet
Otro destino imprescindible es Tavertet, un pueblo que ofrece impresionantes vistas sobre el embalse de Sau. Su privilegiada ubicación, en lo alto de un acantilado, lo convierte en un lugar ideal para quienes buscan desconectar en plena naturaleza.
Desde aquí, es posible disfrutar de rutas de senderismo que revelan los colores del otoño en todo su esplendor, con vistas panorámicas que quitan el aliento.
Siurana
La última de las propuestas es Siurana, un pueblo que también merece una mención especial. Situado en la comarca del Priorat, Siurana destaca por su ubicación sobre un risco de piedra caliza y su historia cargada de leyendas.
Las vistas desde sus acantilados sobre el embalse y las montañas circundantes lo convierten en un lugar único, especialmente durante el otoño, cuando el paisaje se transforma en un mar de colores cálidos y dorados.
Montblanc
Por último, Montblanc es otro destino imprescindible. Este pueblo medieval en la Conca de Barberà se distingue por su imponente muralla, perfectamente conservada, y su rico patrimonio histórico.
Montblanc, con sus calles medievales y sus monumentos históricos, es un lugar perfecto para nyaquellos que desean sumergirse en la historia de Cataluña mientras disfrutan del encanto otoñal.
Cada uno de estos pueblos tiene su propia personalidad y encanto, ofreciendo experiencias únicas que van desde la naturaleza imponente hasta el patrimonio histórico.
Foto | Osona Turisme
En DAP | El exitoso restaurante italiano de Barcelona en el que se come hasta el plato