Arume. Sushi bar

A Tomeu Martí lo conocí hace años en un curso que impartía sobre sushi. De aquel curso salí, por un lado, con una idea general de la comida japonesa e impregnado de la pasión que este chef siente por Japón, y por otro, con unas ganas inmensas de ir a probar su restaurante, Arume, un sushi bar en el centro Palma donde fusiona lo japonés con recetas tradicionales de la cocina mediterránea.

Según nos contó el propio Tomeu Martí, el Arume hace ocho años que está abierto al público y una de sus premisas es la calidad del producto y el mimo del cliente. Dos pilares básicos de la restauración.

La decoración del restaurante ya refleja a la perfección la fusión que allí se practica. Elementos japoneses combinados con objetos más vanguardistas y otros más clásicos. La verdad es que es acogedor, ya que no es un local enorme. Tras la barra está el chef Martí que prepara el sushi mientras que en la cocina se hacen los platos calientes.

En Arume, no existe la opción menú degustación así que cada uno debe elaborarse el suyo propio. Mientras lo vas pensando podrás degustar el aperitivo de la casa, en este caso un gazpacho japonés que nos encantó. La base era la misma que el gazpacho tradicional pero se notaban toques de jengibre y de wasabí. Delicioso y muy original.

Nuestro menú consistió en varios platos que os iré desgranando. Lo primero, el plato estrella y que todo el mundo que ha ido recuerda, los rolls de foie y membrillo. No se describir con palabras la sensación que sientes al comer una de estas piezas, yo no me cansaría nunca.

Otra de las cosas que más me gustan de los sushi bar son las gyosas y en este caso elegimos de rabo de toro guisado. Sorprendentes en su relleno y presentadas con una salsa de reducción de carne y soja también muy impactante.

Continuamos con Din Sum de oricios y langostinos. Los erizos no son algo que me apasionen pero ese toque marino realza el sabor del langostino y va perfecto así que, si tenéis la ocasión de venir a Palma y venís a este lugar probadlos porque son deliciosos.

También son exquisitos los rolls de langostino crujiente al curry. Los puristas del suhi considerarén estos rolls poco ortodoxos pero es que en Arume se mezclan varias cocinas tomando como base lo japonés y eso es lo que lo hace especial.

Y ya para acabar con lo salado, probamos también un salteado, un arroz frito japonés con pollo especiado crujiente. Aunque si hubo algo que me llamó la atención fue el arume sushi, makis y sashimi que incluye además del tradicional atún rojo o el salmón, pescados del mediterráneo como el negret o la sirviola.

Sí, a pesar de todo lo que comimos, quedó hueco para el postre y es que los 'japos' a los que suelo ir no suelen cuidar demasiado sus postres pero no es el caso del Arume. Con una carta pequeña de postres pero a cada cual más original y otra vez fusionando distintos estilos culinarios con lo japonés. Nosotros comimos una tarta de queso con vainilla y frutos rojos y el brownie de chocolate blanco con yuzu y peras. Espectaculares, sin más. Bravo Tomeu, ir a tu 'casa' es siempre una delicia para el paladar.