El caquelón, en francés caquelon, es un útil utensilio de cocina tradicional, normalmente de barro refractario resistente al fuego, de base ancha y un poco profundo, y con un mango del mismo material, diseñado para elaborar la fondue de queso.
El mango nos permite sostener sin quemarnos el recipiente, mientras removemos el contenido al fuego. Una vez caliente, el grosor de sus paredes acumula el calor y hace que la fondue se mantenga a buena temperatura durante un buen rato. Aunque para que mantenga su temperatura se utilizan fuentes de calor en la mesa, bajo el caquelon.
Lo mejor son las velas calientaplatos, pero también podremos usar infiernillos de alcohol, aunque no recomiendo estos últimos por su peligrosidad, se producen muchos accidentes al rellenarlos o cuando se vuelcan sobre la mesa. Otra opción segura es usar una de estas modernas planchas eléctricas, a baja potencia, bajo el caquelon, que además nos permitirán calentar el pan o las verduras que usemos de guarnición.
En Directo al Paladar | Receta de fondue de queso suiza