La acrilamida es un compuesto orgánico de tipo amida de color blanco, inodora y cristalina y soluble en agua que normalmente se emplea en la fabricación de papel, extracción de metales, industria textil y obtención de colorante. La primera vez que se publicó un estudio sobre ella fue en Mayo del 2002, realizado por la Autoridad Alimentaria Nacional Sueca, y en el que se catalogaba a la acrilamida como un probable carcinógeno para los humanos. El problema está en que al calentar la comida a elevadas temperaturas como las frituras y horneados en alimentos ricos en almidón, surge de forma natural esta sustancia. Los consumidores no tenemos forma de saber que productos contienen acrilamida, de ahí que el Centro para la Ciencia en el Interés Público (CSPI) de EEUU pida a los productores de alimentos que informen de la presencia de acrilamida en sus productos.
Desde el estudio sueco, muchas agencias sanitarias de países como Reino Unido o Noruega realizaron estudios similares con prácticamente la misma resolución; la alemana ha aportado también el hallazgo de pequeñas dosis de esta sustancia en el café y en estos momentos está siendo estudiada por científicos de todo el mundo. Está claro que la acrilamida es una gran desconocida de ahí que la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC), con toda la información de la que dispone, haya decidido considerarla "probablemente carcinógeno para los humanos".
Mientras, a los consumidores, nos aconsejan tomar frutas y verduras que ayuden a contrarrestar las posibles dosis de acrilamida que podamos estar ingiriendo, porque medidas como dejar de comer serían más peligrosas.
Vía | consumaseguridad Más información | veterinaria