Varios dueños de restaurantes están denunciando cómo son presionados por "gurús" de la gastronomía que ya no solo piden cenar gratis, sino que reclaman un pago por hablar sobre ello. De 200 y 250 euros para arriba por una foto.
¿Qué sucede si no aceptan pagar este "impuesto revolucionario"? Pueden ocultar información sobre el negocio o directamente desacreditar su trabajo en páginas de opiniones sobre destinos, como TripAdvisor, creando mala fama inmerecida.
Indignación entre los hosteleros
Vaya por delante que somos los primeros que apostamos por la difusión gastronómica 2.0 y aplaudimos los blogs de cocina serios o los canales de vídeo con videotutoriales gastro y consejos relativos al mundo del buen comer.
Sin embargo, existe ese otro submundo de las opiniones gastronómicas que pueden hacer mucho daño a un local con una reseña negativa sin motivos.
Aunque en cada uno de esos post se debería señalar que es "publicidad" y que han recibido dinero por ello, en muchas ocasiones los "influencers" se saltan esta normativa y no advierten el interés económico detrás de su recomendación.
Son muchos los negocios que aceptan las condiciones de este juego virtual. Dependiendo de la categoría de cada pequeño o gran establecimiento, la "mordida" será mayor o menor.
Pero en ocasiones saltan a las redes los casos denunciados por restaurantes o cocineros que no quieren pagar este "impuesto revolucionario" a cambio de visitas virtuales.
El caso más sangrante es el de varios restaurantes sevillanos, que se han unido para denunciar públicamente estos hechos. Atención al siguiente hilo.
Al "gurú" de la gastronomía sevillana se le va a acabar el chollo. Extorsión y chantaje @ropaviejasvq. ¡ASÍ NO! pic.twitter.com/Zf8RH9PLpe
— El Comilón Anónimo (@ComilonAnonimo) 28 de agosto de 2017
Cobrar 100 euros + IVA por comer gratis
En otro ejemplo reciente se solicitó a un cocinero salmantino que, además de invitar a la "influencer" a cenar, pagase 100 euros + IVA por subir una foto en Instagram.
El chef Jorge Lozano, responsable del restaurante Tapas 3.0 (Calle Sánchez Barbero, 9. Salamanca. Tel. 923619619) expresa su malestar en el siguiente hilo ante la oferta recibida.
Esta vida es un continuo aprendizaje, en redes sociales más. Hoy, la representante de una blogger, youtuber, influencer me ha ofrecido...
— Jorge Lozano (@tapasdospunto0) 1 de septiembre de 2017
Sus palabras definen este negocio de las recomendaciones en redes sociales:
"Les importa una mierda lo que hagas, lo que cocines, cómo lo sirvas, qué cartas de bebidas tengas, les importa una mierda tu negocio. Lo importante son las palabras GRATIS, COOL, CHIC Y SEGUIDORES.
Y no, señores míos, mi equipo y yo nos dedicamos a cocinar, a servir mesas y, en resumen, al noble oficio de la Hostelería. En el cual, según mis 20 años de experiencia implica pagar por los servicios prestados. Así de fácil".
Durante décadas, los negocios de hostelería de este país han funcionado gracias al buen hacer de sus cocineros, camareros y sumilleres, los productos de calidad en la cocina y el buen trato al cliente.
¿En qué momento un "me gusta" virtual ha sustituido el criterio de cada uno? Por ahora, a los restaurantes solo les queda la elección de pagar el peaje o no.
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