TeamLabs vuelve a sorprender con sus platos que parecen estar vivos.
Es lo más parecido a un viaje psicotrópico durante una comida. Se hace el silencio. En una sala con solo ocho comensales, ante una mesa y paredes que sirven de pantallas digitales, se suceden platos que parecen estar vivos. El laboratorio de investigación artística japonés TeamLab apuesta por la llamada "gastronomía inmersiva" y estamos seguros de que te gustaría probarla.
La propuesta Worlds Unleashed and then Connecting (Mundos liberados y después conectados) llega al exclusivo restaurante Sagaya Ginza de Tokio, después del éxito cosechado en otra experiencia artística, Trascending Boundaries (Límites Trascendentes) en Londres, donde los visitantes de la exposición podían interaccionar con cascadas digitales, sentándose o tumbándose en el suelo o tocando las paredes para cambiar el recorrido de los destellos de luz multicolores. La instalación digital emplea tecnología de video-mapping para rastrear y detectar cuerpos en movimiento e incluso interaccionar con ellos, creando un diálogo digital.
En el restaurante de Tokio, la innovadora compañía propone ir más allá que la simple observación y sugiere un viaje sensitivo a través de la habitación especial “Tsukihana”, con un menú degustación compuesto por 12 platos que cambian cada mes siguiendo los productos de temporada, maridados con vino francés y presentados en la antigua vajilla de porcelana de Karatsu. El precio por persona asciende a más de 300 euros, pero quienes han podido degustar estos platos en el entorno onírico de la “Digital Art Room” del Sagaya aseguran que merece la pena.
La experiencia consiste en proyecciones digitales que interaccionan con los comensales y los elementos de la mesa. Una receta de ingredientes marineros se ve acompañada por el rumor de las olas, los olores nos recuerdan al océano y en la mesa aparecen estrellas de mar y peces que nadan entre los cubiertos. Pero no es el único efecto visual. Los pájaros virtuales se pueden posar en una mano quieta del invitado a la mesa, para después salir volando cuando se mueve. Una explosión de colores, árboles con hojas que se desperezan o bandadas de flores y mariposas en movimiento sorprenden y acompañan cada plato.
Paco Roncero y Sublimotion en Ibiza
En España tenemos otro chef vanguardista y dos Estrellas Michelín que ha experimentado con propuestas gastronómicas inmersivas similares. Paco Roncero y su proyecto Sublimotion en el Hotel Hard Rock Ibiza comenzó a investigar en el año 2014 las posibilidades del arte visual y su aplicación a la gastronomía.
La idea es convertir el menú en una experiencia sensorial basada en las emociones. Durante tres horas, los 12 comensales de Sublimotion degustan la sucesión de platos de Roncero en un entorno cambiante, con banda sonora propia, servicio coreografiado, vajillas experimentales, performance e incluso gafas de realidad aumentada y virtual que permiten a los invitados una auténtica experiencia inmersiva. La espectacularidad y la intensidad de estímulos para los sentidos dejan sin respiración. Y sin más de 1.500 euros en el bolsillo que cuesta la experiencia.
La temporada 2017 de Sublimotion presenta como novedad la incorporación de los chefs Dani García, Diego Guerrero, Toño Pérez y el repostero Paco Torreblanca, por lo que el menú estará elaborado por ocho Estrellas Michelín. Ahí queda eso. Con todo nuestro cariño y admiración por los japoneses… que intenten superarlo.
Imágenes | TeamLab | Sublimotion
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