Las regletas de enchufes suelen llenarse de grasa y suciedad, especialmente en la cocina, donde el uso de aceites es común y todo se llena por completo de estos residuos tan pegajosos y difíciles de eliminar.
El primer paso para limpiarlas de manera segura es crucial e imprescindible para evitar accidentes eléctricos. El truco más simple consiste en desconectarlas y usar una solución específica sobre estas.
Una vez desenchufada la regleta, se puede usar un paño ligeramente humedecido con una mezcla de agua y jabón, una solución tradicional. Ahora bien, otra opción también muy útil es mezclar agua del grifo con vinagre blanco. Otra opción es mezclar agua con bicarbonato.
Este tiene la ventaja de ser útil para la limpieza de piezas pequeñas: solo hay que preparar una mezcla de agua y vinagre blanco en un bol y frotar la regleta por todas las partes que han ido quedando amarillentas.
En concreto, hay que frotar cuidadosamente la superficie, evitando que el agua entre en los enchufes. Finalmente, hay que dejar que la regleta se seque por completo antes de volver a usarla. Bastarán un par de horas para que quede completamente seca.
Asimismo, para mantener la regleta limpia por más tiempo, es recomendable limpiarla regularmente y evitar que se acumulen residuos de grasa.
Además, se puede usar un cepillo pequeño para limpiar entre las ranuras de los enchufes. Así, se prolongará su vida útil y se asegurará un entorno más seguro en tu cocina.
Foto | Ivan Samkov
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