Si nos lees desde tierras catalanas es probable que, a estas alturas de la película, estas preguntas te parezcan un tanto absurdas. Pero debes entender que hay gente que desconoce las bondades de esta salsa tan recurrente a la hora del aperitivo. Y a ellos va dirigido este pequeño homenaje a uno de los mejores aliados de patatas, olivas, almejas o berberechos.
¿Te parece que, en sentido figurado, nos vayamos hasta Vilassar de Mar? Fue allí donde una familia regentaba una famosa taberna llamada El Espinaler donde, además de servir un vermut de calidad y magníficas conservas para picar a partir de los años 50 acompañan estas con su codiciada creación, la salsa Espinaler.
¿Pero qué es la salsa Espinaler?
Aunque esté causando furor entre los amantes del taberneo y el aperitivismo, tampoco es que tenga un listado de ingredientes demasiado extenso o complejo. Y precisamente ahí radica la gracia, en que estos pocos ingredientes, mezclados, son capaces de crear un sabor único y espectacular.
Toma nota: 200 ml de vinagre de vino blanco, 2 cucharadas de pimentón de la Vera o pimentón dulce, 1 cucharadita de comino molido, zumo de un limón, sal y tabasco (opcional). Hacerla en casa no te llevará más de 5 minutos. Sólo tienes que verter en un bol el vinagre de vino blanco y mezclarlo con el pimentón de La Vera. A continuación, incorporamos el comino molido y volvemos a mezclar. Y hacemos lo mismo con el limón exprimiendo, volviendo a remover una vez más. Si eres un valiente, puedes añadirle un par de gotas de tabasco. Lo de la sal es sólo por si al probarla necesitas rectificar.
Ahora bien, si lo que quieres es probar la auténtica salsa Espinaler, que es lo que recomendamos encarecidamente, lo mejor es que vayas a tu súper de referencia o comprarla directamente en su página web. Si haces lo segundo te darás cuenta de que además de la famosa salsa hay un montón de productos disponibles, que van desde conservas hasta patatas fritas, pasando por vinos y cavas.
Espinaler - Salsa - 92 ml
Y es que después de 70 años alegrando la vida a todos los que han pasado por allí, Espinaler hoy ha cuenta con todo un imperio justo al lado del bar de toda la vida. Un negocio originalmente creado por Ventureta Roldós, situado muy cerca de la playa, que tomaba su nombre del puente del Espinal y que empezó siendo un lugar donde se despachaban vinos que más tarde (1907) conseguiría una licencia de estanco de tabacos.
Resumiendo mucho la historia, resulta que este espacio singular empezó a abastecerse también del pescado fresco que le llevaban los marineros de la zona. Más tarde, a mediados de los años 40, le hicieron un hueco al vermut. Pero lo gordo llegaría cuando a Ventureta le dio por mezclar vinagre de vino con pimentón, pimienta negra y una mezcla de especias que en aquel momento permanecía en secreto. Y resultó que aquello no podía ser más adictivo, ya fuera rociándolo sobre una lata de berberechos o navajas, eso era secundario.
Y el resto de la historia ya lo conoces. O te lo puedes imaginar después de haber visitado su página web. Aunque insistimos en que lo mejor que puedes hacer es acercarte hasta allí para empaparte de su esencia y vivir la experiencia en primera persona. Ya sabes que no es lo mismo comerte unos chicharrones en El Manteca (Cádiz) que tomártelos en tu casa de Madrid después de haberlos comprados en el súper. Es otra cosa y lo sabes. Pues con esto pasa igual.
¿Cómo usar este invento?
Para muchos la combinación insuperable consiste en unas patatas fritas tipo chips, como las de la propia Espinaler, ya que no son demasiado saladas y casan a la perfección con la salsa. Pero también vas a triunfar si la viertes sobre unas aceitunas o, por supuesto, unas latas de conserva de berberechos, navajas o almejas (nunca en escabeche).
Pero estas no son las únicas posibilidades, también puedes emplearla en ensaladas o usarlas para darle alegría a las croquetas o la tortilla de patatas. En realidad puedes hacer lo que te dé la gana con la salsa Espinaler, es versátil a más no poder. Eso sí, recuerda siempre que hay que agitar antes de usar.
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