No estamos descubriendo nada nuevo al señalar que, ahora mismo, prácticamente en todas las zonas de España se hacen muy buenos vinos. Y el caso de Jumilla no es una excepción, lo vienen demostrando desde hace años bodegas como Juan Gil, Luzón o la que hoy nos ocupa.
“Bodegas Alceño es una bodega histórica con mucha tradición y savoir faire de cuatro generaciones de enólogos y viticultores que se han criado desde pequeños en la bodega, y a la vez se compone de un equipo humano joven y dinámico con una mentalidad muy abierta que les lleva a querer afrontar nuevos proyectos”. Así nos presenta Carmen Romero de Balanzó a este gran bastión vinícola murciano, fundadora de Robiza Wine.
Esta joven emprendedora siente tal admiración por los vinos que se elaboran en esta bodega fundada en 1870 que no lo dudaron un segundo cuando llegó el momento de tener que decidir: “Tanto Andrés Bastida como el resto del equipo comprendieron nuestra forma de ver la innovación y las tendencias del consumidor, de ahí que nos entendiésemos tan bien a la hora de crear juntos estos vinos cuyo pilar fundamental es la sostenibilidad”.
A pesar de ello, la barcelonesa reconoce que terminaron aterrizando en el sureste peninsular por un capricho del destino. "Más que una D.O. específica, buscábamos trabajar con las personas adecuadas. Pero claro que influyó el hecho de que Jumilla sea una zona menos conocida que ahora empieza a ganar reputación y a ser muy valorada por el consumidor gracias a los buenos comentarios de profesionales internacionales”.
Es el caso del crítico Robert Parker, que hace tres años calificó con la máxima puntuación (100 puntos) al vino Pie Franco 2020 de Casa Castillo (D.O. Jumilla). Pero no nos desviemos, que el propósito de Robiza Wine es muy distinto y conviene tener presente que estamos hablando de referencias que rondan los 18€ que, todo hay que decirlo, se están haciendo un hueco dentro de la alta restauración y la hotelería de lujo (aquí los precios oscilan entre 60 y 90 euros).
Gerard Martínez y Carmen Romero de Balanzó, fundadores de Robiza Wine.
"En estos establecimientos disfrutas de una experiencia de lujo holística. Sin embargo, nosotros creemos en el concepto del 'lujo accesible' y la 'inclusividad', por eso ofrecemos nuestros vinos al consumidor final con una relación calidad-precio estupenda desde nuestra web”, matiza Romero de Balanzó antes de que empecemos a profundizar en la esencia de sus creaciones.
El primer Sauvignon Blanc-Tempranillo Rosé de Europa
Entre los hitos recientes de este proyecto, cuya primera añada data de 2021, está el hecho de haber creado algo único en Europa, el primer Sauvignon blanc-Tempranillo Rosé con una fina y elegante burbuja. Le preguntamos a Carmen por el origen de lo que terminaría siendo Robiza Sun: "En uno de mis viajes vitivinícolas para descubrir tendencias y coupages innovadores fui a Alemania y allí descubrí que el Sauvignon Blanc Rosé de Nueva Zelanda estaba ganando cuota de mercado. Vi que era un vino interesante, un reto, que no se estaba trabajando en regiones vinícolas de Europa".
Robiza Wine: Sun, Sea y Moon
A lo que añade: "Al volver a nuestra bodega, analizamos nuestras condiciones climáticas y los suelos de nuestros viñedos, y al ya tener plantadas vides de cierta edad de uva Sauvignon Blanc a 800 metros por encima del nivel del mar en las zonas de umbría y más frescas, vimos que eran perfectos para este nuevo concepto".
El caso es que estuvieron trabajando en ello a conciencia durante dos años, primero en combinación con la Syrah (muy característica de la zona) para ese 8% del coupage, pero luego se dieron cuenta de que "la Tempranillo daba un aporte especial en nota de cata y en color, con ese rosado pálido acompañado de toques dorados."
La trilogía de Robiza Wine encuentra en la naturaleza su razón de ser.
Además de este vino que poco o nada tiene que envidiar a un Cotes de Provence, de esta bodega centenaria de Jumilla se exportan a cada vez más partes del mundo Robiza Sea (blanco) y Robiza Moon (tinto). El primero está elaborado con uvas de Sauvignon Blanc cultivadas a 750 metros por encima del nivel del mar en zonas de umbría que aportan la acidez ideal. Y el segundo se obtiene a partir de seleccionados viñedos viejos de uva Monastrell y Syrah que crecen sobre suelos calcáreos y pedregosos bajo el clima soleado de la región de Murcia. Destacar también que este último se elabora en depósitos de hormigón y que la fermentación es en barrica de roble francesa y americana por un período de diez meses.
... Y al día siguiente no te dolerá la cabeza
Aunque no es lo más reseñable de estos vinos que, según nos cuentan, tienen previsto llegar muy pronto a Estados Unidos, nos ha parecido curioso el hecho de que sean bajos en histaminas. La propia Romero de Balanzó nos da una clase magistral acelerada: "La histamina es una amina biogénica que llevan muchos alimentos y bebidas que hace que sufras más dolores de cabeza. Ocurre, sobre todo, con los vinos con fermentaciones más largas, ya que están más tiempo en contacto con los hollejos".
Y tiene sentido que hablemos de esto porque, al parecer, hay un estudio reciente que estima que una de cada cinco personas son alérgicas o intolerables a la histamina, pero no lo saben. Y esto es lo que les ha llevado a "apostar por la maceración corta" y a elaborar el rosé y el blanco con niveles muy bajos de histamina (menos de 1 ml/L). Si lo que te preocupa es el tinto, en ese caso hablaríamos entre 2,5 y 3 ml/L, que sigue estando muy lejos de los 3 o incluso 6 ml/L de otros vinos del mercado.
Baja histamina, pero en la alta restauración. Así son los vinos de Robiza.
Dicho esto, nos despedimos ya de estos avispados emprendedores, no sin antes preguntarles qué les llevó a bautizarlos con nombres y diseños tan inspiradores: "El vino es fundamentalmente un producto que se obtiene de la tierra, de la naturaleza. Quisimos hacer tributo a ella porque no deja de ser un proyecto gestado durante el confinamiento, en el que echamos de menos cosas básicas como un paseo por la playa. Por otra parte, la naturaleza es un pilar para nosotros, que defendemos el estar saludables y promovemos un estilo de vida regenerativo".
En cuanto a su fijación por el entorno, Carmen nos comenta que la suya "es una marca consciente que no la explota, respetamos el ciclo de la vid y utilizamos viñedos de baja producción que generan una mayor cantidad de polifenoles, que son veganos, ecológicos y sin plásticos ni azúcar añadido”.
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