Mucho ha llovido desde 2009, cuando Pascual lanzó una campaña publicitaria en la que ponía en valor una de sus líneas rojas: “Pascual no fabrica para otras marcas”, proclamaba la empresa.
El mundo es, ciertamente, otro unos años después (pandemia e inflación mediante) y las cosas han cambiado una barbaridad, incluso esa red flag que la marca sacó a lucir por tierra, mar y aire.
Ahora, Pascual fabrica para otras marcas: fabrica batidos para Mercadona y envasa leche para Dia, dos transatlánticos de la distribución de los que ha pasado a ser proveedor.
Así empezó a finales de 2023 con Mercadona, tras una operación comercial que supuso la retirada de la leche de Pascual de las tiendas de Mercadona a cambio de ganar presencia en la cadena valenciana a través de sus leches vegetales con productos a base de cacao y de leche de soja con sabor a café.
Ahora bien, esto no significó la desaparición de Pascual en las tiendas de Mercadona: pues la marca sigue estando presente de la mano de las bebidas de leche y zumo de frutas Bifrutas, y los packs de seis unidades de agua de Bezoya.
Pascual Dia Láctea
En cuanto a la colaboración con Dia, la empresa ya ha empezado a elaborar leche para estos supermercados bajo su marca de distribuidor Dia Láctea.
En concreto, esta leche se comercializa en paquetes de tres bricks de leche entera de 200 mililitros, con un coste de 0,85 euros el pack.
Este giro de guion no es, evidentemente, improvisado: la empresa ha iniciado una suerte de transformación estratégica en la que prevé que la leche no sea el puntal del negocio, debido, principalmente, a la menor tasa de natalidad que hay ya en España: esto, como explicaba el presidente de la empresa Tomas Pascual a FRS, significa menos niños en los hogares, que hasta la fecha eran los principales consumidores de leche.
La compañía está apostando fuerte por sus marcas de bebidas vegetales, agua, café y alimentos proteicos. El auge de las marcas blancas, que especialmente en la fabricación de leche son muy potentes –aglutina el 72% de cuota de mercado en valor, según datos de Algori– está detrás de este cambio de rumbo, y su empuje a obligado a las grandes marcas del sector a reinventarse.
Como explican desde Pascual, la marca blanca supone menos del 1% de la producción de la compañía: “Esto no significa que nos hayamos convertido en un proveedor de marca del distribuidor, es solo una alternativa que afecta a un número muy reducido de clientes y que aportará recursos para seguir invirtiendo en las marcas propias de la compañía dirigidas a nuestro consumidor”.
“Esta estrategia se basa en la separación de la gestión industrial y el desarrollo comercial y de marcas, lo que facilita una mayor eficiencia operativa y una racionalización de recurso”, concluye un portavoz de la compañía en declaraciones a DAP. “Nuestra vocación sigue siendo la creación de valor para todos los eslabones, con una apuesta por la innovación, la calidad y la variedad”.
Foto | Tima Miroshnichenko y Pascual
En DAP | Pascual retira su leche de Mercadona para ser proveedor