Aunque las bebidas de frutas están ampliamente disponibles y se promocionan como una opción saludable para los niños, no todas cumplen con las expectativas que se esperan de ellas en términos de nutrición.
Un reciente análisis realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) alerta sobre los problemas que presentan muchas de estas bebidas, que a menudo no son tan saludables como aparentan.
De hecho, las bebidas dirigidas al público infantil suelen estar cargadas de azúcares añadidos, aditivos y un bajo contenido real de fruta. En muchos casos, aunque en el envase se hace referencia a los beneficios naturales de la fruta, la cantidad real de esta en la composición del producto es mínima.
Según un estudio nutricional de la OCU entre 131 bebidas a base de fruta, lo que generalmente llamamos “zumos” para niños, arroja resultados decepcionantes: 8 de cada 10 productos del mercado no son nutricionalmente recomendables.
De acuerdo con el análisis de OCU, varias de estas bebidas contienen solo entre un 5% y 10% de zumo de fruta, complementándose principalmente con agua y azúcares o edulcorantes. En realidad, uno de los principales problemas detectados es el exceso de azúcar, que en algunos casos iguala o supera el contenido de las bebidas gaseosas.
Según la organización, la mayoría de estos productos, incluso los naturales 100% fruta son en realidad un concentrado de azúcar que solo debería consumirse de manera muy esporádica.
Los mejores
Para la OCU, este podio integrado por tres opciones está liderado por el producto, tildado de buena compra Hollinger Apple, con 60 puntos y una valoración destacada en cuanto a aditivos y a grado de transformación, aunque no tanto en lo que a aporte nutricional se refiere.
Le sigue Pascual Bifrutas Tropical, como elección aceptable con 57 puntos. Su punto fuerte es la (no) presencia de aditivos, pero no sale tan bien parado en cuanto a transformación y aporte nurticional.
Termina el ranking Capri-Sun Fruit Crush, con un punto menos que el anterior pero el mismo resultado en las pruebas realizadas por los expertos de la OCU.
Obesidad y caries
El consumo habitual de este tipo de productos puede contribuir al desarrollo de problemas de salud, como la obesidad y las caries dentales en los niños. La OCU ha señalado que, aunque muchas de estas bebidas están etiquetadas con imágenes de frutas y colores llamativos que sugieren una opción sana, la realidad nutricional dista mucho de esa imagen.
Además de los azúcares, muchas de estas bebidas contienen aditivos y conservantes que no aportan ningún beneficio a la dieta de los niños. Estos productos, lejos de ser una fuente de vitaminas y minerales esenciales, se convierten en bebidas poco recomendables para un consumo regular.
La recomendación general de los expertos es optar por alternativas más naturales, como el consumo de frutas enteras o el agua, que aseguran una hidratación adecuada sin efectos negativos para la salud.
El estudio de la OCU también destaca la importancia de leer las etiquetas de los productos de forma crítica. Muchos padres, confiando en la publicidad, pueden creer que están eligiendo una opción saludable para sus hijos cuando, en realidad, están adquiriendo bebidas que contienen ingredientes indeseables.
Es fundamental que los consumidores tomen decisiones informadas basadas en la composición real de los productos, más allá de los mensajes promocionales.
En conclusión, aunque las bebidas de frutas pueden parecer una opción atractiva para los niños, su consumo debe ser limitado y, en su lugar, se debe priorizar el consumo de frutas frescas y agua.
La información proporcionada por la OCU es una advertencia clara para los padres: no todas las bebidas que se presentan como saludables lo son realmente, y es esencial prestar atención a las etiquetas para asegurarse de que lo que se está ofreciendo a los niños es verdaderamente beneficioso para su salud.
Foto | Vitaly Gariev y OCU
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