Comer higos es una afición que muchos tienen durante este época del año. Codiciados por quienes los echan de menos, su regreso es siempre celebrado.
Su origen se remonta a miles de años en regiones mediterráneas, pero hoy en día se cultivan en diferentes partes del mundo con diferentes resultados.
Un punto en común es, sin embargo, que los higos frescos deben recolectarse con cuidado, ya que son muy delicados y tienen una vida útil corta, de forma que se recomienda prácticamente comprar y consumir.
En climas más cálidos, incluso pueden tener una segunda cosecha en otoño, lo que los convierte en una fruta deseada durante varios meses del año.
Una de las características más distintivas de los higos es su sabor tan característico. Al morderlos, se experimenta una dulzura suave con notas melosas y afrutadas, mientras que su textura, tanto jugosa como ligeramente granulada, proporciona una sensación agradable al paladar. Todo ello, es pedirle bastante a una sola fruta.
La piel varía desde tonos verdes hasta morados oscuros, dependiendo de la variedad, pero todas comparten una pulpa rojiza o ámbar en su interior que es rica en azúcares naturales. Su color rojo intenso e icónica forma hacen del higo un manjar inconfundible.
Secos y enharinados
En la cocina, los higos son muy versátiles. Se pueden disfrutar frescos, secos o cocidos, siendo ingredientes estrella tanto en platos dulces como salados.
Además, maridan perfectamente con quesos suaves, jamones curados y ensaladas, así como en postres como tartas o compotas. También son ideales para preparar mermeladas, salsas y acompañamientos para carnes.
Su capacidad para equilibrar sabores hace que sean un ingrediente preciado en la gastronomía de diversas culturas, por ello no es extraño verlos estos días en los supermercados y fruterías.
En BonÀrea se han encargado de introducir esta delicada fruta en su surtido y de hacerlo en varios formatos que soportan bien el trajín de la distribución.
La empresa ha añadido a sus lineales una propuesta de higos secos, una nueva referencia ideal para elaborar postres y que cuesta 2,55 euros el envase (a 5,10 euros el kilo).
También ha incorporado los Higos secos enharinados, a un precio similar de 520 euros el kilo, y que es también la forma perfecta para endulzar los platos otoñales.
Foto | Lum3n y BonÀrea
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