La familia Eguren, dueños de las Bodegas riojanas Sierra Cantabría y Señorío de San Vicente (y alguna más que omito para no aburrirles en exceso) fundan en 1998 La Bodega Numanthia Termes en Toro, atraídos por las excelentes perspectivas que el viñedo toresano dispensa, de igual manera que lo hacen Mariano García (San Román) y la familia Alvarez de Vega Sicilia (Pintia). De manera conjunta, estas tres bodegas han aupado a la D.O. Toro a lo alto en cuanto a zonas vitivinícolas españolas de calidad se refiere. Algo tendrá el agua cuando la bendicen.
Para ello, adquieren inicialmente un viñedo de viejas vides de más de 70 años en el municipio de Valdefinjas, que rápidamente comienzan a dar sus frutos y a convertirse en todo un referente nacional en la elaboración de vino de calidad.
En el año 2008 la rutilante bodega Numanthia-Termes fue adquirida por el grupo Luis Vuitton-Moët Hennessy. La venta, dicen los que entienden, que fue un negocio redondo para los Eguren, toda vez que las cifras que se comentan superan los 25 millones de Euros, por una bodega que no alcanza las 100.00 botellas de producción anual. No obstante, esta añada y la del 2006 son por completo un producto de la mano Eguren. Hay que esperar a la flamante añada 2007 recién salida al mercado para poder apreciar (si lo hay) el cambio de rumbo de la bodega.
Con parte del dinero recibido por la venta, los Eguren, además de recios proyectos hoteleros en la Rioja, fundan, a poca distancia de la antigua, la bodega Teso la Monja con tres productos en el mercado (Almirez, Victorino y Alabaster) y con muy buenas vibraciones.
A la vista, se presenta con imponente color cereza picota muy intenso con borde granatoso y capa muy alta, de abundante y tintada lágrima.
En nariz, tras una conveniente oxigenación, acuden con insistencia los matices frutales, fruta roja y negra muy madura, casí confitura de fresa, frambuesa, mora, ciruela y arándano, muy intensos, a los que suceden evocadoras y dulces sensaciones torrefactas, café con leche, toffe y cacao, intensas especias, notas avainilladas y cremosas y una perceptible mineralidad subyacen en segundo plano, rápidamente cubiertas por intensos balsámicos y regalices.
En boca se muestra de manera mucho más sutil y menos musculosa de lo esperado. Es envolvente, sedoso, con exquisita acidez, muy equilibrado, el tanino maduro y elegante prolonga la persistencia del vino en la boca. Por vía retronasal reaparecen con insistencia los balsámicos.
Numanthia 2005
Bodega: Numanthia-Termes Zona: Toro Uva: Tinta de Toro Vino: Tinto con crianza Precio: 36 Euros Puntuación: 9
En Directo al Paladar l Almirez 2007 En Directo al Paladar l San Román 2005