Todo se gestó en una reunión entre amigos. José Manuel López, Zipi, es de Sevilla, y cuando conoció a la que ahora es su mujer, Andrea, comenzó a pasar más tiempo en Zahara de los Atunes (Cádiz), de donde es ella. Allí hizo buenas migas con Rafael Trujillo, y junto a él, se encargaba de la parrilla cuando hacían barbacoas con los amigos.
Pero claro, de ahí a montar un negocio, iba un largo camino. Y es que cada uno tenía su propio trabajo. Zipi como instalador de fibra óptica, y Rafa como ingeniero informático. «Nuestros amigos nos decían que les gustaban, pero nosotros no sabíamos si lo decían por cumplir o porque era verdad». Entonces pensaron en darlas a probar a otras personas. Estaban en verano, en Zahara de los Atunes. Tenían tiempo y gente que les podía echar una mano. El 1 de julio de 2022 inauguraron Atípico Burger, en el interior del antiguo Palacio de las Pilas.
Antes, ya habían hecho pruebas con sus conocidos más cercanos, dándoles a probar la mayoría de la carta. De ahí sacaron incluso los precios que querían pagar por esas hamburguesas. Todas ellas por debajo de los 12€. Y no les fue nada mal ese primer verano.
Luego llegó el salto a Sevilla, de una manera que tampoco esperaban. Un cliente de Zahara, amigo de ellos, les propuso que montaran otro Atípico en la capital andaluza. Al principio, se mostraron reacios, pero Zipi vio el local y ya no le pareció tan mala idea. «Rafa, que tampoco hace falta mucho para picarle, dijo que sí, y cuanto terminamos temporada en Zahara, en septiembre, fuimos a Sevilla, autofinanciando el local con lo que habíamos ganado en verano». El 10 de noviembre, abría Atípico Burger en el Mercado de Abastos de Sevilla Este, en el Local 13 de la Avenida del Deporte.
Inmersos ya en la segunda temporada de Zahara, llegó otra oportunidad para abrir un segundo local en Sevilla. Esta vez, quien fue a verlo fue Rafael, ya que Zipi andaba de Luna de Miel. Pero también dio el visto bueno, así que en septiembre de 2023, poco más de un año después de inaugurar la primera hamburguesería, Atípico contaba ya con tres establecimientos, este último en el número 2 de la calle Virtud, en el popular barrio de Triana. Rafa y Zipi dejaron sus trabajos para dedicarse de lleno a las hamburgueserías.
Sabor a carne
A simple vista, las hamburguesas de Atípico pueden parecer muy sencillas, pero con buenos ingredientes y producto de calidad, no hace falta ni decorar ni enmascarar sabores, más bien todo lo contrario. Para empezar, toda la carne es de retinta, ya que el padre de Rafa es ganadero y cría reses de esa raza. «Para nosotros, es un elemento diferenciador, tanto el tema de la carne como hacer todo en la hamburguesería, desde las salsas a los encurtidos. Y queríamos que la carne fuera la protagonista, no al contrario, porque estábamos hartos de probar hamburguesas en las que saboreas salsas y parece que por medio hay algo parecido a la carne. Y cuando tu le das un bocado a las nuestras, notas que hay carne. Y buena». Además, todo lo que se sirve en Atípico puede pedirse sin gluten y sin lactosa. Sin duda, un punto a favor. «El pollo lo maceramos con leche sin lactosa, la harina es de garbanzo y el pan, sin gluten. Por supuesto, el precio es el mismo».
Rafa y Zipi quieren que al morder sus hamburguesas, se note que todo es casero y preparado en sus locales. «Lo único que no es nuestro es el pan, pero para eso confiamos en uno de los mejores de España, como es Juanito Baker. Porque para nosotros también es muy importante fomentar el producto andaluz, el de cercanía. En Andalucía tenemos ingredientes maravillosos, así que tiramos de ellos».
La carta
La carta de Atípico es pequeña, y es la misma en los tres locales. «Teníamos claro que la carta tenía que ser corta, así podemos tener todo bien hecho. Así que solo tenemos tres entrantes, que son los nachos con guacamole, pico de gallo y guiso de carne con chile chipotle, las patatas crispy bacon, y el pollo crujiente».
En cuanto a las hamburguesas, son ocho, si bien suelen tener alguna más fuera de carta. Los precios oscilan entre los 8 euros y los 11,90. La más barata se llama precisamente así, ‘La barata’, pero hay otras dos que son las más demandadas por sus clientes. Una de ellas es la ‘Típica’, con dos piezas de carne smasheadas (todas las presentan así), con cheddar ahumado, pepinillo, bacon crujiente, kétchup y salsa big.
La ‘Trufada’ es la otra favorita por los clientes de Atípico. «Además de la carne de retinto, lleva una mayonesa de trufa, cheddar y huevo a la plancha. Siempre intentamos mantener la carne y el queso, y luego dos o tres ingredientes más. Si le añades muchos, al final no te sabe a carne». Además de estas dos, en Atípico sirven la ‘Guacamole’, la ‘BBQ’, la ‘Shake Shack’, la ‘Oklahoma’ y ‘La Barata’. Esta última sólo lleva la carne y el cheddar. La ‘Chicken Little’ es la única con pollo.
Ahora comienza la temporada fuerte en Zahara de los Atunes. Allí, en el espacio dentro del antiguo Palacio de las Pilas, disponen de un espacio efímero, que desmontan cuando acaba la temporada, a mediados de septiembre. Tiene alrededor de una veintena de mesas, si bien también pueden pedirse para llevar. Al mismo tiempo, las hamburgueserías de Sevilla siguen abiertas. De momento sólo son tres, pero quien sabe si el éxito que están teniendo (fueron tercera mejor burger de Sevilla y octava de Andalucía), termina llegando a más ciudades. El tiempo lo dirá.
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