El nombre no lo podían haber elegido mejor. Placer Sin Culpa. Así se llama la pastelería que las hermanas Guerrero Chamorro, Patricia y Vanesa, abrieron en Conil de la Frontera (Cádiz) en julio de 2022. Allí ofrecen pasteles sin azúcar, sin lactosa y sin gluten. Desde el pasado 22 de mayo, han ampliado su oferta con un punto de venta en Vejer de la Frontera, un local del que se ha hecho cargo María José Segura, amiga desde la infancia de Patricia y Vanesa.
Para explicar el nombre del establecimiento hay que acudir a su horario, y es que el día de descanso es el domingo, algo poco habitual en las pastelerías. «Tiene una explicación. Nuestros productos pueden consumirse diariamente, entran dentro de una dieta equilibrada. De ahí el nombre de Placer Sin Culpa».
María José es la propietaria del negocio de Vejer, y le gustó ese modelo de pastelería desde que Vanesa y Patri abrieran en Conil. En cuanto vio la oportunidad, les comentó la posibilidad de trabajar en común. «Creyó en la marca y en sus productos. Le salió la oportunidad del negocio, y nos ofreció asociarnos. Así que aquí estamos», comenta con alegría Patri.
Al contrario que en Conil, en la tienda de Vejer sí tiene mesas en las que sentarse. «Daremos desayunos y meriendas, siempre siguiendo la filosofía de productos sin azúcar y sin gluten. Más adelante, tendremos una carta para el desayuno con panes sin gluten y con ingredientes que se ajusten a nuestro estilo», dice María José.
Los inicios
La historia de Placer Sin Culpa comenzó cuando a Patri le diagnosticaron hígado graso, colesterol hereditario y dificultad para controlar el nivel de triglicéridos. Siempre fue una enamorada de la repostería, con la que experimentaba con sus primas y tías en el restaurante Casa Reyes, en la playa de El Palmar (Vejer) así que comenzó a indagar para ver qué podría comer, porque su alimentación tuvo que cambiar de manera drástica. Y así fueron los inicios. Placer Sin Culpa nació de una mala noticia médica. Vanesa, su hermana, se unió a ella en el proyecto.
Como tenía que hacerse analíticas regularmente, Patri vio, junto a su médico, que los niveles de colesterol bajaban sin haber cambiado su estilo de vida. Sólo había introducido los pasteles que ella comenzó a preparar. «Vimos», recuerda, «que las harinas de almendra y avena podían reducir el colesterol malo». El médico le dijo que no cambiara. Al tener ingredientes sin gluten y sin lactosa, era ideal para ciertas intolerancias, y al no tener azúcar, resultaba igualmente adecuado para diabéticos.
En Placer Sin Culpa, además, se exponen todos los productos que venden con su correspondiente información nutricional, para que nadie se lleve a engaño. Es un plus para ellas, «porque no tenemos nada que ocultar». Para asegurarse de que todo es así, las recetas de Patri pasan por un equipo de nutricionistas, y una vez que dan el visto bueno, pasan a Vanesa, que se encarga de la elaboración.
Los sabores de sus dulces pueden ser un arma de doble filo, y es que hay mucha gente dispuesta a prejuzgar antes de probar. «El cerebro te dice que al no tener azúcar, va a estar malo. Yo no quiero competir con su sabor que, para mí, le quita el sabor real a los alimentos. Quiero que pruebes nuestros postres y sepas diferenciar esos sabores». Uno de sus productos, el coulant, ganó el premio como Mejor Producto Innovador en Sabores de la Janda. Tarta de queso con higos, de zanahoria, muerte por chocola te o donuts, son otras de sus propuestas, que pueden consultar en su página web.
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