Esta receta tradicional de sopas mallorquinas es uno de los platos más conocidos de la gastronomía de Mallorca y es también uno de mis preferidos. La versión que os presento, con lomo de cerdo y setas, es típica de las comidas de matanzas. Podéis preparar las sopas sin estos ingredientes, os aseguro que están igual de buenas.
Algo casi imprescindible para que este plato salga perfecto son las sopas o rebanadas de pan payés seco cortadas muy finas. He intentado hacer este plato con pan cortado por mí, pero el resultado no es el mismo, por eso aprovecho cuando voy a Mallorca para comprarlo, o se lo encargo a alguna amiga para que me lo envíe. ¡Vale la pena!
Empezamos lavando y cortando toda la verduras. En una cazuela, mejor si es de barro, damos unas vueltas al lomo de cerdo en aceite d´oliva. A continuación, añadimos la cebolla tierna, los ajos pelados y cortados gruesos, el pimiento verde, el tomate (sin pelar y picado menudo), las setas y lo removemos todo.
Agregamos la patata y el perejil y a continuación la col cortada a tiras más bien pequeñas. Cuando la col haya perdido el agua, añadimos una cucharada repleta de pimentón, sal y agua caliente (no demasiada, mejor ir añadiendo para se vayan haciendo las verduras). Al cabo de unos minutos agregamos la coliflor troceada pequeña.
Cuando las verduras estén cocidas, las apartamos hacia los bordes de la cazuela y añadimos las sopas de pan procurando que queden en la parte inferior de la cazuela. Volvemos a colocar las verduras encima, tapamos y dejamos cocer unos minutos. Servir calientes.
Con qué acompañar las sopas mallorquinas
Por mantener el estilo, podemos hacer un frito mallorquín y un tumbet como acompañantes y, de postre, apostar por unos rubiols, una ensaimada o la clásica coca de tallades (coca de albaricoques) como postre.
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