Con su frosting de queso, con su jugosidad y permitiendo aprovechar al máximo cualquier zanahoria que tengamos por casa. Icono de las recetas de repostería americana, las carrot cake ("tarta de zanahoria", si nos ponemos tiquismiquis) llegaron para dar nuevo lustre a tan naranja hortaliza.
Sabíamos que se podían hacer maravillas con ellas en la cocina salada, como hemos hecho desde hace tiempos inmemoriales, pero la influencia estadounidense nos puso en bandeja una receta sencilla, resultona y que tenemos lista en poco más de una hora. Y si vas justo de tiempo, nada como tirar de robot de cocina en las recetas de carrot cake en Thermomix o bizcocho de zanahoria en Thermomix.
Complicaciones tiene muy pocas y si queréis aligerar su fase dulce podéis reducir la cantidad de frosting que sirve de cobertura, aunque creemos que la versión purista bien merece darse un capricho de vez en cuando.
A partir de ahí, podéis modular a voluntad ciertos aromas o especias que podrían ir bien a la mezcla y que combinan bien con el dulce de la zanahoria. Es el caso del comino, del anís estrellado, de la canela o del jengibre, que le van bastante bien a esta súper tarta.
Para hacer una carrot cake americana hay que tener en cuenta que necesitaremos dos preparaciones y un reposo más o menos largo para asentar el bizcocho y luego cortarlo para terminar la receta.
Debemos empezar con el bizcocho, para lo cual hay que montar los huevos y agregar las especias, el azúcar y el aceite de girasol. Cuando esté la masa homogénea, agregamos los secos bien tamizados y la zanahoria rallada, en movimientos envolventes para que todo se integre bien.
Repartimos la mezcla en un molde de tarta de 26 centímetros, mientras precalentamos el horno a 180 ºC. Cuando este caliente, metemos el molde y horneamos unos 50 minutos o hasta que veamos que, al meter un palillo, éste queda seco.
Como el frosting se resuelve muy rápido si tenemos varillas eléctricas, podemos esperar a que el bizcocho esté seco y frío. Si no tenemos varilla eléctricas y solo tenemos manuales, podemos empezar a hacer el frosting.
Realmente no es más que una crema dulce que vamos a elaborar mezclando bien con las varillas, hasta que esté homogéneo, la mantequilla en pomada, el queso crema, el azúcar y la esencia de vainilla. Cuando esté listo, reservamos.
Cortamos el bizcocho en dos círculos, partiéndolo por la mitad como si hiciéramos dos discos, y rellenamos por la mitad con el frosting y también lo cubrimos con él.
IBILI Molde Desmontable Moka-Chapa Acero Antiadherente-Diametro 26 cm-Libre de PFOA
Con qué acompañar la carrot cake
Jugosa y golosa, una carrot cake como esta es más una tarta o bizcocho para una merienda, desayuno o incluso un brunch que para colarla como postre tras una comida copiosa, aunque tampoco diríamos que le iría mal.
Los mejores amigos de una tarta o pastel así son un buen café o un buen té, una mesa grande para compartirla y un buen rato para degustarla y gozar como niños a costa del frosting y del intenso sabor de la zanahoria y de las especias que forman parte de la mezcla.
En DAP | Siete recetas de tartas fáciles para llevar a las casas de amigos y familiares
En DAP | Cupcakes: una receta infalible para la masa y cinco trucos para decorar