Desde hace algún tiempo hemos buscado un espacio para compartir una cena en el restaurante Ginkgo, un lugar donde formar un vínculo de retroalimentación en toda la extensión de la palabra; ya que dicho restaurante propone un recorrido lúdico y gratificante, que seguramente dará inicio a lo que terminará siendo una gran cena,.
La primera impresión que nos dios al entrar al Ginkgo fue un espacio de gran lujo y tremendamente confortable, con una capacidad para 24 comensales donde cada uno de los detalles que conforman dicho ambiente crea un espacio vanguardista. Sus tonos oscuros y rojizos, comparten protagonismo con los colores blancos y metálicos.
El Ginkgo es un restaurante de comida murciana evolucionada, cada ingrediente de la carta esta tratado con el más riguroso cuidado y/o dedicación ya que cada uno de sus platos encuadra la pasión por el arte y el placer del buen comer, que hacen del ginkgo un restaurante de alta jerarquía. Cuenta con dos diferente tipos de menú, cada uno de ellos muy bien estructurados haciendo que el comensal se deleite desde el principio hasta el final, comenzamos degustando el menú Ginkgo, el cual empieza con un pan foccacia de elaboración propia, para luego pasar a la hueva y mojama con gravilla de almendras fritas, michirones con tostas de sal y pimentón y para terminar la sección de aperitivos una nube de queso de murcia al vino tinto con pimienta de jamaica.
Para los entrantes nos ofrecieron un huevo con sardinas con setas y una gamba al ajillo la cual estaba impecable no solo por su cocción sino también por su presentación. Luego pasamos a una dorada con caldero y el famoso cochinillo chato de 24hrs, un manjar indiscutible. El postre se hizo esperar pero al final llego, gracias a la mano de la chef pastelera M. Dolores Cisneros, la cual nos presento un arroz con leche del siglo XXI, que decir de este postre!!!!!
No hay que olvidar que el Ginkgo cuenta con sabores orientales, ya que posee una zona exclusiva de sushi donde podrán degustar al momento estos manjares y delicatessen de la cocina japonesas. El corazón del ginkgo esta formado por un equipo del más alto nivel culinario y profesional dando de esta forma vida a cada una de las preparaciones que se realizan día a día.
Todo esto es posible gracias a la supervisión de Enrique Martinez, Chef del Ginkgo y Pedro Gallardo, segundo jefe de cocina. Enrique supo dominar y trasladar todas las nuevas texturas, nuevos aromas y nuevas tendencias a su materia prima pudiendo crear de esta manera cientos de combinación y formulas que acaparan la mirada y satisfacción de dichos clientes.
Cabe mencionar la impresionante bodega acristalada que acompaña al salón dando a este una visión global de las más prestigiosas bodegas, así como los cavas y champagne que forman parte de las exclusiva carta de vinos que posee el restaurante. Como en todo arte de la cocina este restaurante ha dedicado grandes esfuerzos a reconstruir hábitos alimentarios y platos de época sin otras referencias que sutiles huellas, recreando descripciones muchas veces escasas para darle forma de recetas y desentrañar sus contenidos.