La Cazuela de San Juan es un postre tradicional de la región de Granada. Se cree que su origen se remonta a la época medieval, donde era preparado por las monjas en los conventos de la zona. Este postre esta elaborado con ingredientes sencillos y económicos, como la calabaza, las migas de pan y los frutos secos. La combinación de estos ingredientes le da una textura cremosa y un sabor particular a este postre tan popular en la región.
Con el paso del tiempo, la receta fue pasando de generación en generación, convirtiéndose en un clásico de la gastronomía granadina. La Cazuela de San Juan se ha convertido en un símbolo de la cocina tradicional de la región y es muy apreciada tanto por locales como por visitantes.
Encender el horno a 180 ºC.
Pelar y cortar la calabaza en trozos pequeños. Cocinar en el microondas a máxima potencia durante 5 a 8 minutos hasta que este tierna. Reservar.
En una sartén seca, tostar los frutos secos (con cuidado de no quemar) y procesar luego hasta obtener una arenilla. Reservar. Similar con el pan, cortar con las manos las rebanadas de pan y tostar por unos minutos en la sartén. Procesar luego hasta obtener una miga de pan. Reservar.
Procesar la calabaza cocida con el azúcar y el huevo. Una vez integrado, incorporar el aceite de girasol, la canela molida, el clavo de olor molido y el bicarbonato sódico. Procesar una vez más hasta obtener una mezcla homogénea.
Volcar a un cuenco, e incorporar los frutos secos picados y las migas de pan. Ligar los ingredientes hasta tener una consistencia homogénea. No es necesario batir.
Verter la mezcla a un molde de silicona o uno previamente aceitado, dando pequeños golpes para asentarla. Decorar con mix de semillas de manera opcional. Hornea durante 50 a 55 minutos. Dejar enfriar antes de desmoldar.
Queta Molde de silicona hornear redondo 3 piezas Moldes de panadería flexible y antiadherente Pan Tostadas Pastels (20 cm + 15.5 cm + 10.5 cm)
Con qué acompañar la Cazuela de San Juan
La Cazuela de San Juan es un postre bastante versátil que se puede acompañar con diferentes bebidas, tanto si gustan algo caliente, frio o tibio. Por ejemplo, marida bien con un vino dulce, o bien un té de hierbas. Un café con leche o espresso es ideal para los amantes de esta bebida y el acompañamiento perfecto para equilibrar los sabores. Mismo un agua saborizada o agua de verano, podría funcionar también, que aporta un toque floral y refrescante.
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