Son muchas las recetas de pasta y de macarrones que hemos hecho en todos estos años en directo al paladar. Y algunas de esas recetas, no por clásicas, dejan de ser interesantes como sucede con estos macarrones con bechamel.
Vais a ver que la receta no tiene ningún secreto más allá de hacer una buena salsa bechamel con la que luego vamos a napar estos macarrones y gratinar directamente en el horno. Podéis elegir el queso que queráis también.
Como podéis dar por hecho, esta receta se puede engordar a voluntad: bechamel y bacon, bechamel y tomate, bechamel y queso, bechamel y chorizo, bechamel y pollo… Las opciones son tan amplias como vuestra imaginación.
También, como decíamos antes, podéis añadir carne picada, huevo, jamón de York o hacer esta pasta gratinada con los ingredientes que prefiráis. También por ejemplo le iría bien este gratinado que añadiremos un poquito de mostaza a la bechamel, pero todo eso ya va al gusto.
Poner a cocer la pasta en abundante agua con sal. Derretir la mantequilla a fuego medio y añadir la harina. Cocinar el conjunto a fuego medio 3 minutos.
Añadir la leche caliente de una vez mientras se remueve enérgicamente con las varillas para evitar que salgan grumos. Cocinar a fuego medio-bajo durante 5 minutos, añadir la sal, la pimienta negra y la nuez moscada al gusto.
Escurrir y servir los macarrones en plato o fuente, cubrir con la bechamel y gratinar.
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Con qué acompañar los macarrones con bechamel
Los macarrones con bechamel ya llevan una salsa potente y bastante calórica a la que podríamos añadir aparte un aperitivo o una ensalada para aligerar el bocado, pero por sí solos ya son una pasta bastante contundente.
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