Este tipo de cakes salados son uno de los platos que más preparo, sobre todo en verano, ya que con un mínimo de trabajo conseguimos un plato absolutamente delicioso que acompañado de alguna ensalada constituyen un almuerzo o cena ideal. Y con la posibilidad de dejarlo preparado con antelación, algo que viene fenomenal. Otra de las ventajas de este tipo de preparados es que al incorporar las verduras en la masa hará que muchos de los que no suelan tomarla, la disfruten y mucho así, ya que quedan deliciosas, sobre todo para los peques de la casa.
Su textura es muy suave y esponjosa y con un sabor muy rico que podéis adaptar a los gustos de cada uno, ya que podéis sustituir los ingredientes a vuestro antojo, la zanahoria por calabacín, el bacon por jamón cocido, también omitir alguno de ellos, en fin, son muy versátiles y tienen muchas posibilidades, así que os dejo en vuestra imaginación vuestro próximo cake salado, no antes sin recomendar que probéis esté, está realmente delicioso.
Ingredientes
180 gr. de harina, 3 huevos, 120 gr. de queso cheddar blanco, 105 ml. de leche, 105 ml. de aceite de oliva, 3 cdtas de levadura 2 cdtas de cebollino fresco, 150 gr. de zanahoria, 140 gr. de bacón, sal y pimienta.
Cómo hacer mini-cakes de zanahoria, queso y bacon:
Lo primero que haremos será preparar nuestros ingredientes para tenerlos a punto a la hora de añadirlos, para ello pelamos la zanahoria y la rallamos, reservamos. Rallamos también el queso, y reservamos. Picamos el bacon en cuadrados pequeños y reservamos.
En un bol, ponemos los ingredientes secos, es decir, la harina, la levadura, la sal y la pimienta, removemos hasta integrar todos los ingredientes.
En otro bol, pondremos los ingredientes húmedos, es decir, la leche, los huevos y el aceite, batimos con unas varillas hasta que todos los ingredientes estén completamente integrados.
Ahora integramos los ingredientes húmedos con los ingredientes secos y lo mezclamos con ayuda de unas varillas lo justo hasta que ambas mezclas estén integradas, y no haya resto de ninguna de ellas, pero sin batir en exceso, sino perderá esponjosidad. Seguidamente añadimos la zanahoria, el queso (dejamos un poco para rociar por la parte superior del cake), el cebollino y el bacón, lo integramos con suavidad en la masa hasta que quede integrado por igual en la masa.
Pasamos nuestra masa a los moldes, previamente engrasados, y lo rociamos con un poco de queso.
Podemos utilizar mini cakes o moldes para muffins, según os apetezca. Yo usé tres mini cakes.
Una vez tenemos nuestros molde preparados, lo introducimos en el horno, precalentado a 180º, y los dejamos hornear durante unos 25-30 minutos, aproximadamente o hasta que veamos que pinchamos con una aguja y esta salga limpia.
Tiempo de elaboración | 40 minutos
Dificultad | Baja
Degustación
Los mini cake de zanahorias, queso y bacón son ideales acompañado de una jugosa ensalada, a mí es como más me gusta, sobre todo porque ahora en verano es lo que apetece, pero en invierno también es muy bueno con una buena sopa y algo de verdura, así tendremos una cena o almuerzo muy completo. También vienen fenomenal para llevar a un picnic, un día en la playa o cualquier otro lugar.
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