Finalmente la ministra de Sanidad Elena Salgado ha "tirado la toalla" y ha interrumpido el proceso de tramitación de la Ley del Alcohol. Posiblemente la ministra ha medido mal las consecuencias que podía tener meter en el mismo saco todas las bebidas alcohólicas, estimando mal el poder de presión que tiene la industria del vino en este país, y no sólo la industria, sino la cultura popular que considera al vino "más como un alimento" y un elemento más de nuestra cultura, que como una bebida alcohólica más.
Una Ley del alcohol sin duda es necesaria, aunque no creo que la carrera de prohibiciones a la que la ministra Salgado se ha lanzado en los últimos tiempos (anuncios de hamburguesas, por ejemplo) sea la respuesta, que tendrá que estar más orientada al ámbito de la educación, es decir, enseñar a elegir lo correcto, que al de la prohibición. Al menos en esta ocasión se ha topado con una resistencia muy fuerte, con un gran poder económico, lo que no quiere decir que la postura de "la industria del vino" sea la correcta, ya que como toda industria posiblemente su principal preocupación sea ganar dinero. Aún así, en la sociedad española el consumo moderado de vino está bien visto, y todos sabemos que precisamente fomentando esa moderación, y siempre refiriéndonos a adultos, se puede incluso favorecer la Salud pública . Por cierto, estamos hablando de vino, pero aunque económicamente menos importantes, la sidra y la cerveza son productos que están en la misma "situación".
Especialmente triste ha sido también el papel que ha jugado la oposición política, con Rajoy a la cabeza, a los que no se les ha oído aportar ni una sóla idea, ya que simplemente se han dedicado a pasearse con una copa en la mano por allí donde creían que el gesto iba a ser bien recibido. Así que no sabemos bien si apuestan por defender el sector vitivinícola o por la promoción del botellón, ya que se les ha visto mucho con vino en la mano en actos multitudinarios.
El tema volverá a saltar a la palestra porque como ya hemos dicho la Ley seguramente es necesaria, y por eso hay sectores, como los médicos de familia que habían apostado claramente por esta Ley. Posiblemente después de las elecciones de mayo se presentará un nuevo borrador de la Ley, esperemos que esta vez con el previo acuerdo de todos los sectores implicados, que se consiga proteger al menor, pero que no haya que poner travas ni estigmatizar a un producto tan nuestro como el vino.
Fuente | Federación Española del Vino