Con la llegada del verano se empiezan a cambiar las parrillas televisivas, y los programas de cocina no iban a ser una excepción. Si por un lado ya os habíamos comentado aquí las idas y venidas del programa de José Andrés en la primera de la televisión pública española, ahora le ha tocado a Cuatro la hora de acometer algunos cambios "estivales".
De las tardes desaparece, (espero que vuelva después del verano porque ese programa sí que me gusta mucho), Todos contra el Chef, y comienza una nueva etapa de Duelo de chefs. esta nueva etapa tiene la peculiaridad de que en lugar de enfrentarse cocineros aficionados para que el devenir del programa decida cual de ellos es el mejor, serán famosos los que compitan por el favor del jurado. ¿Qué ganamos y que perdemos en esta nueva versión? Pues por un lado perdemos nivel entre los participantes, ya que en la versión "normal" se presentaban cocineros amateurs, pero había gente realmente buena; entre los famosos habrá de todo pero de cocina seguramente vamos a aprender poco. ¿Y que ganamos? Yo en su día comenté que este programa me había resultado un pelín, soso, sin ritmo; el programa que acabo de ver hace un ratito ha sido muy entretenido, eso sí, los primeros invitados eran Fernando Romay, y Juanma López Iturriaga, esos dos muchachotes que se apuntan a un bombardeo. Era una apuesta demasiado segura. Habrá que ver algún programa más. De todos modos, reitero, de cocina, lo justo, además les han mandado hacer un plato de pasta, para evitar grandes desastres.
Y a mi juicio hemos ganado bastante con el cambio de presentador: Juan Pozuelo, también cocinero, ha llevado el programa con bastante más agilidad que su antecesora Iria Castro, aunque a decir verdad hoy los que han llevado el programa han sido los dos concursantes.
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