Tanto la lecitina de soja como la soja propiamente dichas son dos de esos alimentos con mucha fama de saludables, una fama recibida con toda la razón tienen muchísimas propiedades, pero eso sí, aunque procedan de la misma planta, no son las mismas.
La soja es muy rica en fibra, proteínas vegetales, aminoácidos esenciales, ácidos grasos insaturados, calcio, fósforo, magnesio, hierro, vitamina A y vitamina E, lo que significa que tiene un alto valor nutritivo, todo ello en un mínimo de calorías, por eso entre sus cualidades está ser muy adecuada para dietas de adelgazamiento. Además es un gran antioxidante, protege nuestro sistema inmune, al corazón, reduce nuestro nivel de colesterol, ayuda a superar mejor la menopausia y previene la osteoporosis entre otras cosas.
La lecitina de soja se obtiene del refinado del aceite de las semillas de soja. Es un buen reconstituyente del sistema nervioso central ya que facilita la transmisión del impulso nervioso y protege las membranas celulares.
En definitiva, que ambos productos son muy sanos, pero con diferentes cualidades, por lo que no son exclusivos, así que inclúyelos a los dos en tu dieta, te traerán muchos beneficios.
En Directo al Paladar | Salsa de soja, rica en antioxidantes