En el post de esta semana voy a hablaros de uno de los mejores inventos de lo que llevamos de siglo XXI: la bomba de vacío para vino. Estoy seguro de que en más de una ocasión todos habréis dicho alguna vez una frase muy manida entre el público: "no abro una botella de vino para mí solo porque no me la beberé entera y se echará a perder". Pues ese problema se ha acabado desde que hace algunos años salió al mercado este eficaz utensilio.
Para los que amamos el vino, este aparato es un gran aliado. Ahora podemos abrirnos una botella, tomar la cantidad que deseemos, y cerrarla al vacío para que el vino no pierda sus cualidades. Éstas se mantendrán perfectamente durante mucho tiempo.
Esta herramienta, también conocida como conservador de vino, suele incorporar de uno a cuatro tapones de goma o silicona. Su uso es muy sencillo: introducimos en la botella uno de estos tapones y después ponemos sobre él la bomba de vacío bien ajustada. Una vez hecho esto, hacemos el mismo gesto que al inflar la rueda de una bicicleta hasta que, según el modelo, escuchemos un click o notemos que cada vez nos cuesta más llevar a cabo ese bombeo, señal de que ya hemos extraído el aire de la botella.
Lo mejor de todo es que podemos encontrar muchos tipos de bombas de vacío en el mercado, y de muy diferentes precios. Las más simples pueden costar alrededor de 7 euros, y las más "lujosas" pueden superar los 40. Yo os recomiendo una bomba de vacío con señal acústica (que avisa con un click cuando hemos sacado todo el aire de la botella) y que al menos cuente con un par de tapones, aunque eso depende de cada persona y de las botellas que quiera tener abiertas a la vez.
Por unos 12 euros podemos comprar un conservador de vino de primera como este de la marca Vacu Vin. Si queréis algo más sofisticado podéis haceros con esta bomba de vacío electrónica de la Vinoteca Luque por unos 41 euros. Obviamente, existen otras marcas y modelos en el mercado que satisfarán a todos en la medida de sus posibilidades. Los tapones se venden sueltos en multitud de tiendas especializadas en utensilios para el vino.
También es una gran idea cuando vayamos a realizar una cata de varios vinos y sólo queramos probar una copa de cada uno. De esta forma no nos dará "mal rollo" descorchar tantas botellas porque luego las podremos conservar a la perfección durante un buen tiempo.
En alguna ocasión he conocido a detractores de este utensilio que señalaban que las cualidades y peculiaridades del vino podían sufrir un perjuicio al manejar estas bombas de vacío. Mi intensa experiencia con esta tecnología me ha demostrado que eso no es cierto en el caso de los vinos tranquilos.
Para los espumosos ya existen en el mercado otras herramientas cuya función es insuflar aire en el interior de la botella para mantener sus burbujas. Ya sabemos que siempre salen de la caverna los críticos de los avances tecnológicos que ayudan al desarrollo humano y a la calidad de vida de las personas.
Lo dicho, querido lector, la bomba de vacío para vino es un gran invento pensado especialmente para todos aquellos que deseen abrirse una botella en soledad, para el mundo de la hostelería, y para todos los que quieran curiosear descorchando varios vinos para degustarlos a la vez. Además puede ser un gran regalo de Reyes para las personas que disfrutan con el vino.
Salud y a catar.
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