Salsa gribiche: así la deliciosa alternativa a la mayonesa que deberías probar cuanto antes

Una salsa parecida a la mayonesa, pero que no lo es. Una cremosa alternativa que realza los platos con su frescura y sabor único

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La salsa gribiche tiene su origen en la cocina francesa, específicamente en la región de Normandía. Se trata de una variante de las salsas emulsionadas, como la mayonesa.

La salsa gribiche se caracteriza por una textura más rica y un sabor más complejo. Generalmente se utiliza como acompañamiento para platos de pescado y mariscos, pero también con pollo, carnes o como dip para vegetales.

A diferencia de la mayonesa, que se hace principalmente con huevo, aceite y vinagre o limón, la salsa gribiche utiliza otros ingredientes como huevos cocidos, mostaza, alcaparras y, a veces, hierbas frescas.

La gribiche tiene un gusto más profundo y fresco por los ingredientes adicionales que lleva, en comparación al gusto suave de la mayonesa. Aunque ambas salsas son cremosas, la gibiche puede ser un poco más espesa y menos uniforme.

Hacerla en casa es muy sencillo, utilizando huevos duros como la base, vas a necesitar.

  • 2 huevos duros
  • 1/4 de taza de aceite vegetal
  • 1 cucharada de mostaza
  • 3 cucharadas de vinagre
  • 1/4 de cebolla blanca, finamente picada
  • 1/4 de taza de perejil fresco picado y estragon (opcional)
  • 1 cucharada de alcaparras
  • Sal y pimienta al gusto

En principio, hay que cocinar los huevos en agua durante aproximadamente 10 minutos. Luego, se deben enfriar en agua fría y pelar. En un cuenco, aplastar los huevos duros con un tenedor hasta que tengan una textura cremosa. Incorporar la mostaza y el vinagre.

De manera gradual y batiendo constantemente, sumar el aceite de girasol para emulsionar, de manera similar como si se estuviese preparando una mayonesa. Debe alcanzar una consistencia cremosa. Picar finamente la cebolla blanca y las alcaparras antes de incorporar a la salsa.

Añadir las hierbas frescas, el perejil y el estragón. Sazonar con sal y pimienta al gusto. Reposar en la nevera durante al menos 30 minutos para que los sabores se fusionen. Ese tiempo de espera, se puede aprovechar y preparar unos fish & chips para disfrutar junto a la salsa gribiche.

Imagen  | Foto 1: freepik

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