En la cocina, muchas de las delicias gastronómicas que disfrutamos hoy en día han nacido a causa de la necesidad y un poco de ingenio, sin embargo, muy pocas veces tan pocos ingredientes dan como resultado una deliciosa cena que está lista en un santiamén y con la que no tendrás que pasar tanto tiempo en la cocina como lo es gracias a las josephinas con queso y pimiento verde.
Las Josephinas, también conocidas como Howell’s Bread (pan de Howell), son rebanadas de pan que, untadas con una mezcla de mantequilla, queso, mayonesa, ajo y pimiento verde, dan como resultado un contraste de texturas que crean una solución rápida y deliciosa para la hora de la cena.
Para disfrutar de estas rebanadas con queso, mantequilla y mayonesa en toda su gloria es casi imperativo servirlas recién hechas. Son una delicia y el esfuerzo invertido es casi nulo.
Cómo hacer josephinas o rebanadas de pan con queso y mayonesa
En un recipiente amplio y hondo introducimos 100 gramos de mantequilla sin sal, 80 gramos de queso mozzarella rallado, un diente de ajo picado, 55 gramos de mayonesa y una pizca de sal.
Picamos finamente 1/4 de pimiento verde y lo añadimos. Removemos bien hasta obtener una masa homogénea que dejamos reposar durante una hora en la nevera.
Cortamos el pan de baguette en rebanadas de uno a dos centímetros de grosor, aproximadamente. Untamos cada una con una capa generosa de la mezcla anterior, asegurando que toda la superficie queda bien cubierta.
Colocamos las rebanadas sobre una bandeja de horno forrada con papel vegetal o un tapete de silicona, dejando algo de separación entre ellas. Introducimos la bandeja en el horno, con el grill a 250 ºC, y gratinamos hasta que la superficie esté ligeramente dorada, una vez listas, servimos inmediatamente.
Con qué acompañar las Josephinas o tostas de queso, mayonesa y mantequilla
Este pequeño (pero matón) aperitivo de origen estadounidense es una joyita. Las Josephinas se sirven calientes, recién salidas del horno, y son un bocado ideal para acompañar de una cerveza bien fresquita. Vuelan con rapidez del plato, así que conviene hacer una buena cantidad porque las querrás comer a pares.