Prepara la olla podrida de Michoacán: un platillo nutritivo, delicioso y perfecto para combinar carne y verduras

Una preparación nacida en el siglo XIX que sigue siendo la favorita de muchos

Olla Podrida Alta
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Sabemos que, con el calor, se nos antoja algo fresco y quizá la idea de preparar un caldo no sea muy bienvenida al principio, sin embargo, cuando descubras el sabor de esta típica receta de Michoacán sabrás de la delicia que te estabas perdiendo.

Aunque quizá comparte el mismo origen, al menos etimológico, con otra preparación europea, este plato no se debe confundir con la olla podrida española: típica de la provincia de Burgos.

La olla podrida es una variante del caldo de olla o del caldo de res que se prepara en muchos estados del país, sin embargo, ésta receta michoacana tiene una variante muy especial, ya que se suele agregar pulque o aguamiel, bebidas fermentadas típicas de la región, que aportan un toque dulce y ácido al platillo.

La olla podrida se caracteriza por la gran cantidad de ingredientes que se incluyen en su elaboración: desde la elección de la proteína como lo es la carne de res, cerdo, pollo y hasta chicharrón; acopañada de verduras como papas, zanahorias, calabacitas y jitomates.

Ingredientes:

  • 500 g de carne de res (chambarete)
  • 500 g de carne de cerdo
  • 500 g de chicharrón
  • 2 tazas de frijoles
  • 2 chorizos rebanados y fritos
  • 10 tazas de agua
  • 1 cebolla
  • 1 jitomate cocido y sin piel
  • 2 chiles guajillos
  • 2 chiles serranos
  • 1 diente de ajo
  • 1 rama de epazote
  • Sal y pimienta al gusto
  • 1 taza de pulque o aguamiel (opcional)

Cómo preparar la olla podrida michoacana

En una olla grande, colocamos medio kilo de carne de res, carne de cerdo y chicharrón. Cubrimos con agua y llevamos a ebullición. Una vez que hirvió, cocinamos a fuego lento durante 1 hora o hasta que la carne esté blanda.

En una olla aparte, cocinamos dos tazas de frijoles con agua suficiente hasta que estén suaves.

En una licuadora, mezclamos dos chiles guajillos, dos chiles serranos, un diente de ajo, una rama de epazote, un jitomate cocido sin piel y un poco del caldo de la carne, licuando hasta obtener una salsa suave.Una vez licuada agregamos la salsa a la olla de la carne y cocinamos durante 15 minutos más.

Incorporamos los frijoles cocidos, chorizo rebanado frito y una taza de pulque o aguamiel, si así lo deseas. Sazona con sal y pimienta al gusto y cocina a fuego lento durante 10 minutos más para que los sabores se integren.

Para degustar, sirve la olla podrida caliente acompañada de tortillas, arroz o simplemente como un guiso completo.

La olla podrida es un platillo versátil que se puede adaptar a los gustos y preferencias de cada persona, ya que te permite jugar con la combinación de carnes, o agregar verduras a tu gusto.

Foto de portada de Larousse

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