Las noches de verano en México suelen ser muy contrastantes: por un lado, tenemos las lluvias que refrescan el clima y que son el presagio perfecto para aclimatarnos a los días del próximo invierno, pero cuando las lluvias no llegan, el calor se apodera del ambiente y es cuando tenemos que apostar por cenas frescas con las verduras como protagonistas, tal como lo es esta preparación de zanahorias que, en tan sólo 15 minutos tendrás lista.
Por lo general, las zanahorias se convierten en un ingrediente que tomamos como un complemento más en la preparación de muchos de nuestros platillos, pero que, en realidad, podemos convertir en protagonista debido a su fresco sabor y crujiente textura.
Para elaborar esta deliciosa receta, utilizaremos las zanahoritas en crudo, por lo que tomaremos ocho zanahorias medianas y las lavaremos y pelaremos ligeramente, cortando la punta y el tallo.
Con un cortados especial, las cortamos en tiras finas para imitar los fideos o tallarines delgados de las pastas. Una vez cortadas, mezclamos la zanahoria con el jugo de medio limón para evitar que se oxiden.
En este paso, podemos pasarlas por vapor o agua hirviendo para que tengan una textura más tierna, pero por un periodo de tiempo más breve para que no pierda su textura fresca.
Una vez que las zanahorias estén listas, las ponemos en un recipiente hondo para revolverlas con seis nueces picadas y queso de cabra desmenuzado. Rallamos el jengibre pelado y añadimos el aceite de oliva, una cucharada de agua de azahar 10 mililitros de miel, vinagre de jerez y comino y sal al gusto, revolviendo bien hasta tener una vinagreta bien emulsionada.
Para presentar, decoramos con algunas ramas de cilantro, y para acompañar, nada mejor que hacerlo con un pan que le sume un toque crujiente a una preparación única en la que no tendrás que estar pegado a la estufa para nada.