Pese a la extensión del gas ciudad y de las placas eléctricas, el uso de bombonas de butano sigue siendo común en muchos hogares, ya que son una fuente de energía eficiente para cocinar o calentar el agua. Sin embargo, su mal uso puede ser peligroso y poner en riesgo tanto la seguridad de las personas como la de la vivienda.
Una de las recomendaciones más importantes es nunca intentar colocar la bombona en espacios cerrados o lugares no ventilados. El gas butano es altamente inflamable y puede acumularse rápidamente en lugares cerrados, aumentando el riesgo de explosiones.
Una de las advertencias más serias que las autoridades han emitido es nunca colocar la bombona de butano cerca de fuentes de calor o llamas directas. Hacerlo podría provocar un sobrecalentamiento de la bombona, lo que aumenta las posibilidades de que el gas se libere de manera descontrolada.
El gas, al entrar en contacto con una chispa o llama, puede ser extremadamente peligroso. Por ello, es crucial seguir las instrucciones del fabricante y asegurarse de que la bombona esté almacenada en un lugar seguro y bien ventilado.
Otro aspecto importante es la correcta instalación de las bombonas. Al conectar la bombona al dispositivo, se debe asegurar que no haya fugas. Las fugas de gas butano son una de las principales causas de accidentes domésticos relacionados con el gas. Si hueles gas, es fundamental actuar rápidamente, cerrando la válvula de la bombona y abriendo las ventanas para ventilar el área. En ningún caso se debe intentar encender un fuego o una fuente de calor en presencia de gas acumulado.
En este sentido, la advertencia sobre el uso inadecuado de las bombonas de butano proviene directamente del Gobierno de España, a través de la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN), que alerta sobre lo que nunca debe hacerse con estas bombonas, pese a ser algo muy extendido.
No la tumbes
Hay que desmentir el mito de que inclinar o tumbar la bombona permite aprovechar mejor el gas. Según informes técnicos, esta práctica no mejora el consumo del combustible y, por el contrario, pone en peligro la seguridad de quienes la inclinan.
De hecho, las bombonas de butano están diseñadas para usarse únicamente en posición vertical, ya que el gas debe salir en estado gaseoso para que los dispositivos conectados funcionen correctamente. Esto se debe a que en el interior de la bombona, el butano permanece en estado líquido. Si la bombona se inclina más de 45 grados o se coloca horizontalmente, existe el riesgo de que el gas salga en estado líquido, lo que puede provocar una combustión incorrecta, incendios descontrolados o incluso explosiones.
En cuanto a la vida útil de una bombona de butano, es importante no sobrepasar las recomendaciones de uso establecidas por los fabricantes. Las bombonas tienen una vida útil limitada, y aunque no siempre es fácil notar cuando una bombona está deteriorada, es fundamental inspeccionarlas regularmente.
Cambiar las viejas
Las bombonas viejas o dañadas deben ser reemplazadas inmediatamente para evitar cualquier accidente. Además, al almacenar varias bombonas en casa, asegúrate de que no estén apiladas de manera que puedan caer o golpearse.
Además de la seguridad en el uso, el mantenimiento adecuado de los aparatos que utilizan gas butano es esencial. Si notas cualquier anomalía en el funcionamiento del equipo, como una llama inestable o un olor extraño, no dudes en llamar a un profesional para que revise la instalación. No intentes reparar las fugas o problemas tú mismo si no tienes el conocimiento adecuado.
La seguridad al manejar bombonas de butano es fundamental. Seguir las recomendaciones de los expertos y tomar medidas preventivas puede evitar claramente situaciones de riesgo. Dicho esto, al mantener tus bombonas y equipos en buen estado y almacenarlas correctamente, estarás protegiendo tanto tu seguridad como la de quienes te rodean.
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