Nadie, al menos hasta ahora dentro del fine dining, había superado en España la frontera de los 400 euros. Solo existe una excepción, el ibicenco Sublimotion, que parte de los 1.650 euros, aunque la realidad gastronómica de esta propuesta está más enfocada a un ocio total y a la experiencia inmersiva que supone que a la propia oferta culinaria.
Algo que no sucede con DiverXo, el buque insignia de Dabiz Muñoz, que con tres estrellas Michelin es el único triestrellado de la ciudad de Madrid. Al menos, de momento.
Todo se produce en un mes aparentemente convulso dentro del UniverXo del chef madrileño. En apenas 30 días se han producido varios cambios notables en la estructura de DiverXo, desde la marcha de Miguel Ángel Millán en la sumillería, que ha sido sustituido por Tomás Ucha, hasta la cancelación del acuerdo de 'mudanza' que Muñoz tenía para trasladar DiverXo a la urbanización La Finca, a las afueras de la capital y ya en Pozuelo de Alarcón.
A todo ello se suma una decisión que, como pronto, ya ha hecho correr comentarios en los mentideros gastronómicos y que sitúa, además a bastante distancia de diferencia, a DiverXo como el restaurante de alta cocina más caro de España, tal y como se puede apreciar ya en la web del restaurante, donde la compra del tique de reserva aparece con el nuevo precio.
No obstante, esto no quiere decir que DiverXo no se adhiera a una realidad: el precio de la alta cocina –o de los restaurantes con estrella Michelin– en España es bastante comedido en las gamas de entrada si se comparan con algunos países europeos como Alemania, Francia o Reino Unido. También, como suele establecerse en la comparativa, con las diferencias que se marcan con Estados Unidos.
Eso no quiere decir que el nuevo menú de DiverXo, que marca distancias con otros triestrellados como Martín Berasategui, Arzak, Akelarre, Cocina Hermanos Torres, Disfrutar o Quique Dacosta, sea accesible para el gran público.
450 euros hay que desembolsar por persona, solo por la parte comestible, si se quiere disfrutar del menú degustación de DiverXo. Por detrás, aunque con bastante diferencia, encontramos precios que en ocasiones se asoman a esa frontera no antes traspasada de los 400 euros. Es decir, un 23% más de lo que ya costaba tras la última subida a 365 euros.
Por ejemplo, el menú más caro en Martín Berasategui es de 395 euros. También en esa franja de entre 300 y 400 están los restaurantes Akelarre (350 euros), Lasarte (345 euros) o Aponiente (310 euros).
Algo por debajo, por seguir con los ejemplos de las tres estrellas, encontramos los 295 euros que –de momento– vale el menú degustación de Disfrutar, recientemente proclamado Mejor Restaurante del Mundo, según The World's Fifty Best o los 295 euros que cuesta comer en el restaurante Quique Dacosta.
No obstante, aunque se hable de una ecualización de precios, la realidad es que no abundan las referencias por encima de 400 euros en la alta cocina (manteniendo siempre el vino aparte).
Los restaurantes de esta índole más caros del mundo están en Japón, donde por encima de los 700 euros aparecen Kitcho Arashiyama Honten y Azabu Kadowaki. En Europa, hasta la fecha, solo el restaurante Alchemist –Copenhague, Dinamarca– supera la barrera de los 700 euros con otras experiencia en la que sí se suma el fine dining y lo digital.
Masa, en Nueva York, también se acerca a los 700 euros, mientras que ya de esa frontera de los 600 euros bajan restaurantes como Joël Robuchon Tokyo, Kikunoi Honten o Gion Maruyama, que rondan los 550 euros.
Imágenes | City Foodsters/StreetXO
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