El seitán gana popularidad en la mesa vegetal; de qué esta hecha la llamada "carne de trigo" y dos recetas para lucirse

El seitán gana popularidad en la mesa vegetal; de qué esta hecha la llamada "carne de trigo" y dos recetas para lucirse
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Explorar el universo de alternativas vegetales o a base de plantas significa abrazar un mundo de nuevos ingredientes, sabores y texturas. El seitán es solo uno de los muchos alimentos básicos veganos que se utilizan como alternativa a la carne y fuente de proteínas. Además de sus propiedades organolépticas símil cárnicas, cuenta con un impresionante perfil nutricional.

Si bien el seitán es una opción popular de carne a base de plantas, contiene gluten y no debe ser consumido por aquellos que tienen alergia al gluten.

Qué es el seitán

El seitán es un sustituto de la carne a base de plantas que está hecho de gluten de trigo vital. El gluten de trigo vital se parece a la harina para todo uso, pero contiene principalmente gluten rico en proteínas. Es lo que ayuda a que el pan sea rebotable, blando y elástico. El seitán se hace amasando este ingrediente con agua y especias. La salsa de soja y la levadura nutricional son dos de los ingredientes favoritos para mejorar el sabor.

Se cree que el seitán se inventó por primera vez como una alternativa a la carne para los monjes budistas. Goza de una consistencia jugosa y dada su textura firme y masticable, puede imitar la carne en varios platos, como hamburguesas, perritos calientes o entre panes para un suculento sándwich. También es conocido por su sabor salado y su capacidad de absorber muy bien el sabor de las salsas y los condimentos, por esto las opciones de sabor son infinitas.

El seitán comúnmente se prepara a mano y de manera artesanal, con harina de trigo integral o gluten de trigo vital. Esta se cocina en agua o caldo y se cuece a fuego lento hasta que toda la harina de trigo esté completamente cocida. Este es un paso importante, ya que comer harina cruda puede ser peligroso y poco agradable. El almidón en el seitán se enjuaga de la masa de trigo, dejando atrás una porción de gluten alto en proteínas. La cocción se debe mantener hasta que el seitán se haya expandido y alcance los 70 ºC en el centro. Debería sentirse firme al tacto. El seitán casero se mantendrá en la nevera durante unos días antes de estropearse. O, si quieres que se mantenga durante más tiempo, se puede congelar hasta tres meses.

A diferencia del tofu y el tempeh, el seitán está hecho casi en su totalidad de gluten. El tofu y el tempeh se derivan de la soja. Mientras que el tofu tiene una consistencia cremosa y el tempeh es muy firme, el seitán cae en algún lugar en el medio.

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Al igual que el tempeh, el seitán tiene un sabor salado y similar a la carne, similar a un hongo portobello o al pollo. Cuando se cocina, este sabor suave hace que sea fácil de combinar con varios ingredientes diferentes y modificarlo para que se adapte a varias cocinas.

Hoy en día, el seitán está ganando popularidad y está disponible tanto en las tiendas de alimentos saludables, herbolarios, y en las grandes cadenas de supermercados. Tal es el caso de Hacendando, Vemondo o Carrefour Veggie, las tiendas cuentan con su versión elaborada y casera. A menudo se encuentran en la sección de nevera cerca de otros sustitutos de la carne, como las hamburguesas a base de plantas, tofu o tempeh.

Propiedades y beneficios

El seitán es alto en proteínas y bajo en carbohidratos y grasas, y puede ser un complemento interesante a una dieta vegetariana y vegana. Si bien el seitán es una gran alternativa vegetal, carece de ciertos aminoácidos esenciales que el cuerpo necesita para construir y reparar el tejido. Por esto, lo mejor es combinarlo con otras fuentes de nutrientes para asegurarse tener una proteína completa, como los cereales y las legumbres.

El seitán es una excelente alternativa para aquellos que son alérgicos a la soja por ejemplo. Debido a que está hecho de trigo y no de soja, es rico en vitaminas B, C, calcio y hierro también.

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Por cada 100 g, aporta: Proteína - 24,7 g Grasa - 2,35 g Carbohidratos - 5,88 g Hierro - 5 mg Calcio - 24 mg Grasas saturadas - 0 g Colesterol - 0 mg

El seitán comparte el universo del tempeh y el tofu, y aunque todos son excelentes fuentes de proteínas de origen vegetal, hay algunas diferencias. Por ejemplo, como el seitán está hecho de gluten de trigo, no es apto para las personas con intolerancia al gluten. A diferencia del tempeh y el tofu que derivan de la soja, y por esto se ajustan a la cocina sin gluten. Mismo entre sí, se hacen de maneras muy diferentes: el tempeh es un producto fermentado y tiene un sabor más terroso que el seitán. El tofu por su parte tiene un sabor suave, casi neutro y se elabora a partir de la leche de soja. En definitiva, estas tres proteínas vegetales dieron lugar a la gran miscelánea de productos vegetarianos y veganos que vemos hoy en las tiendas y supermercados.

En la cocina

Ya sea que elijas hacer el seitán casero o comprarlo, es crucial que siempre lo cocines. El seitán a menudo se comercializa en forma de bloque cuadrado o tronco redondo. Aunque se acostumbra a utilizar en la cocina vegetal, se puede usar en casi cualquier cocina. Por ejemplo, se puede dorar con un poco de salsa de soja para un plato de inspiración asiática, o cocinar a fuego lento con curry para crear un delicioso plato de inspiración india.

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El seitán se puede cocinar de varias maneras diferentes: desde asar a la parrilla, hasta desmenuzar en boloñesa o tacos, cortado en rodajas en un sándwich e incluso en pinchos para la barbacoa. La forma de cocinarlo dependerá de lo que quieras hacer con él. Eso si, si lo cocinas demasiado, se volverá duro y seco. Una alterativa para evitar esto, es marinarlo de antemano lo que le ayudará a retener la humedad mientras se cocina.

1. Filetes de seitán en salsa de pimienta

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Ingredientes

Para 2 personas
  • Seitán cortado en filetes 250 g
  • Diente de ajo (opcional) 1
  • Pimienta negra en grano 2 cucharaditas
  • Vino blanco 60 ml
  • Caldo de verduras 60 ml
  • Nata líquida vegetal (soja, avena, arroz, coco...) 200 ml
  • Pimentón dulce o picante, al gusto
  • Tomillo seco a gusto
  • Sal y pimienta al gusto
  • Aceite de oliva virgen extra

Cómo hacer filetes de seitán en salsa de pimienta

Dificultad: Media
  • Tiempo total 20 m
  • Elaboración 2 m
  • Cocción 18 m

Escurrir el seitán del posible líquido de su envase, cortar en filetes no muy finos y secar con suavidad con papel de cocina. Calentar un poco de aceite en una sartén o cazuela y dorar a fuego alto por ambas caras. Retirar y reservar.

Laminar el diente de ajo pelado (opcional). Añadir un poco más de aceite a la sartén, calentar a fuego medio y agregar la pimienta en grano y el ajo. Dejar que liberen sus aromas y el ajo se dore hasta quedar crujiente, con cuidado ya que se quema rápidamente. Retirar el ajo y reservar.

Subir el fuego, añadir el vino y dejar que evapore el alcohol pasados un par de minutos. Incorporar el caldo y el tomillo, remover bien y echar la nata y el pimentón. Salar ligeramente (el caldo suele ir salado) y devolver el seitán, cubriéndolo bien con el líquido.

Mantener la cocción a fuego medio unos minutos hasta que la salsa espese un poco y servir con los chips de ajo y un poco de pimienta negra molida extra por encima.

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2. Seitán agridulce con piña

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  • Ingredientes para X personas. 250 g seitán al natural, 1 pimiento verde pequeño, 2 diente de ajo, 2 piña natural en rodajas, 15 ml salsa de soja, 40 ml vinagre de arroz, 30 ml kétchup, 10 g azúcar moreno (o miel), almidón de maíz 1 cucharadita (maizena), 60 ml agua, pimienta negra molida, aceite de oliva virgen extra para cocinar
  • Elaboración. Mezclar en un cuenco la salsa de soja, el vinagre de arroz, el kétchup, el azúcar moreno y el almidón de maíz; añair el agua y batir con unas varillas pequeñas o un tenedor, hasta que no queden grumos. Reservar. Escurrir el seitán y cortar en cubos del tamaño de un bocado. Lavar el pimiento y cortar en cuadrados del mismo tamaño o un poco más pequeños, sin las semillas. Cortar las rodajas de piña igual, desechando la parte central si está muy dura. Laminar o picar el diente de ajo fino. Calentar un poco de aceite en una sartén o wok y dorar el seitán a fuego fuerte un minuto. Añadir el pimiento, el ajo y la piña, y una pizca de pimienta. Saltear durante unos 7-8 minutos, removiendo bien con suavidad, y agregar la salsa. Dejar cocer a fuego medio-bajo hasta que la salsa reduzca y espese, sin dejar que llegue a hervir demasiado fuerte, menos de 5 minutos. Retirar y servir con guarnición al gusto.

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Imagen | Foto 1: Gema Alvarez Fernandez, Foto 2: Daniel Megias , Foto 3: nito100 , Foto 4: Daniel Megias

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