A pesar de que me gusta probar muchas recetas diferentes, las galletas o pastas de mantequilla son un clásico infalible para acompañar el café o té y ofrecer a las visitas. Esta receta de galletas sablés de cítricos la repito a menudo por lo fácil y rápida que es, no requiere reposo.
La receta, que adapto ligeramente de este blog en alemán, es perfecta para aromatizar a nuestro gusto. La masa se trabaja bien sin dejarla enfriar en la nevera cuando no hace demasiado calor, y el resultado son unas pastas de mantequilla suaves con el agradable toque de los cítricos.
Precalentar el horno a 180º C y preparar una bandeja. Cortar la mantequilla en cubos pequeños y colocarla con el azúcar y la sal en un procesador de alimentos o trituradora. Picar bien unos segundos. Añadir la harina y la ralladura de la lima y el limón. Triturar todo hasta que quede una textura algo desmigada y homogénea.
Volcar sobre una superficie limpia y formar una masa compacta con las manos. Si hiciera mucho calor podemos dejarla enfriar en la nevera unos 30 minutos. Estirar con ayuda de un rodillo, dejando un grosor de no menos de 1 cm, y cortar las galletas. Disponerlas en la bandeja y hornear durante unos 8-10 minutos, hasta que se hayan dorado.
Dejar enfriar sobre una rejilla. Exprimir el zumo de medio limón y mezclar con azúcar glasé hasta tener una pasta consistente, algo más ligera que la pasta de dientes. Pintar las galletas con ella cuando estén frías y dejar secar.
Con qué acompañar las galletas
Una vez frías y secas, las galletas sablés de cítricos se conservan muy bien en una caja hermética varios días. Son unas pastas suaves de textura arenosa, con un intenso aroma y no muy dulces, perfectas para acompañar una taza de té o café.