Estos muffins de zanahoria y piña demuestran que la fruta tropical hace curiosas maravillas en masas simples de repostería, y la hortaliza naranja mejora la miga de cualquier dulce añadiendo además mucha fibra y jugosidad.
Se puede emplear piña natural sin ningún problema, procurando que esté bien madura y sea muy jugosa - sin pasarnos con los jugos -. Para los menos aficionados a los tropezones en las masas, se puede triturar primero y quedará totalmente integrada en la miga tierna de estos ricos muffins.
Precalentar el horno a 180ºC y preparar una bandeja con moldes para 12 muffins. Pelar ligeramente las zanahorias y rallarlas con un rallador fino, hasta obtener 250 g; mezclar con unas gotas de zumo de limón. Escurrir bien la piña y picar en trocitos.
Tamizar en un cuenco la harina con la levadura, el bicarbonato, la canela y la sal. Echar los huevos en un recipiente grande y batirlos con batidora de varillas hasta que espumen. Agregar el azúcar moreno y batir un poco más hasta que se integre bien. Echar también el aceite, la zanahoria y la piña, y mezclar.
Incorporar los ingredientes secos y mezclar con suavidad mediante movimientos envolventes, hasta que no queden rastros secos. Repartir en los moldes de forma equitativa y hornear a media altura durante unos 20 minutos, hasta que al pinchar un palillo salga limpio. Esperar unos 5 minutos fuera del horno, desmoldar y dejar enfriar completamente sobre una rejilla.
Con qué acompañar los muffins
A mí me gusta disfrutar de estos muffins de zanahoria y piña a la hora del desayuno, son estupendos para mojar en la leche o café y dan muchas energías para toda la mañana. Claro que tampoco es una mala idea guardarlos para la hora de la merienda.