Nada como combinar varios productos estacionales para disfrutar mucho más de la repostería casera. Los bizcochos, tartas y galletas se prestan a ello, y los ingredientes de otoño e invierno se presentan especialmente generosos cuando buscamos el confort hogareño del horno en las tardes ya más frías. Hoy nos decantamos por dos productos bien cargados de fibra y vitaminas, elevando un poco más el clásico bizcocho de zanahoria con el zumo cítrico.
Si ya nos encanta otro de nuestros favoritos, el bizcocho facilísimo de naranja de la chef Teresa Gutiérrez, al sumarle la hortaliza naranja ganamos en textura más rústica pero también jugosa, siempre que rallemos bien fina la zanahoria. No cuesta tanto hacerlo a mano, pero siempre podemos ayudarnos de un robot o picadora eléctrica adecuada.
Por lo demás, es un bizcocho que recuerda a los de toda la vida, caseros y hogareños, con esa cierta rusticidad especiada que asociamos más a los meses fríos, dejando atrás la repostería más fresca veraniega. Cada cosa en su momento.
Precalentar el horno a 165º C con aire o a 180º C con calor arriba y abajo, y engrasar o forrar un molde desmontable redondo de unos 22-24 cm de diámetro. Separar las yemas de las claras de los huevos, reservando tapadas estas, y mezclar la zanahoria recién rallada con el limón.
Batir con batidora de varillas las yemas con el azúcar moreno o panela dos o tres minutos hasta que espesen y cojan un color algo pálido. Añadir el aceite, el zumo de naranja -puede ser sin colar la pulpa si es pequeña- y un poco de ralladura (opcional), batiendo un poco más.
Aparte mezclar la harina con la levadura -impulsor-, una buena pizca de sal y canela molida -o cambiar por otra especia molida al gusto-. Incorporar tamizando esta mezcla encima y mezclando poco a poco a mano. Cuando falte 1/4 de la harina, incorporar la zanahoria, el resto de la harina y combinar todo suavemente sin sobrebatir.
Lavar y secar bien las varillas de la batidora y batir las claras hasta casi montarlas a punto de nieve, dejando una firmeza suave, con picos medios. Agregar a la masa poco a poco con movimientos envolventes hasta que no queden rastros de grumos blancos grandes.
Verter en el molde, igualar la superficie dando unos golpecitos suaves, rompes las burbujas grandes que puedan surgir y hornear durante unos 45-50 minutos. Vigilar cuando lleve media hora, girando el bizcocho o cubriendo su parte superior con papel de aluminio si se tostara muy rápido.
Comprobar el punto pinchándolo con un palillo en el centro, dejar enfriar unos 10-15 minutos fuera del horno, sacar el anillo del molde con mucho cuidado -separando el bizcocho primero pasando una espátula o cuchillo sin sierra por todo el perímetro- y dejar enfriar por completo sobre una rejilla.
Dr. Oetker Molde de Repostería con Fondo Desmontable, Ideal para Tartas, Bizcochos y Pasteles, Acero con Revestimiento Antiadherente, Color Negro, 24 cm de diámetro
Dr. Oetker Acero con Revestimiento Molde bizcocho Desmontable 20cm Redondo con Doble Base Antiadherente Especial, 20x20x7cm, 1ud, Negro
Con qué acompañar el bizcocho de naranja y zanahoria
Un bizcocho de este tipo ya sabéis lo que pide: café al gusto, un té calentito o infusión aromática, algún vaso de leche o bebida vegetal, chocolate caliente, un pumpkin spice latte o quizá una horchata refrescante. Cualquier bebida que nos guste y nos recuerde que a veces merece la pena recuperar el placer de merendar sin prisa.
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