Pocos placeres son más sencillos y sinceros que disfrutar de un buen desayuno con calma o de una buena merienda. Si a ello le sumamos la facilidad del acompañamiento, el momento multiplica su placer de manera exponencial. Más o menos lo mismo que pasa cuando hacemos un buen chocolate caliente, un café con leche, un café expreso, un capuchino, o simplemente un café moca.
Es lo que sucede con esta receta facilísima de chocolate caliente, tan sencillo como un reconfortante té chai latte, un clásico de la cocina casera que podéis hacer en cualquier momento del año, aunque siempre va a sentar mejor en otoño y en invierno o Navidad.
Sea chocolate caliente al estilo francés, que se hace principalmente con leche, o sea un chocolate a la taza caliente al estilo español, donde se suele utilizar agua, el resultado es igual de bueno.
La única clave, teniendo en cuenta que apenas vamos a utilizar tres o cuatro ingredientes, es al menos utilizar un muy buen cacao para que el resultado de nuestro chocolate caliente sea maravilloso. A partir de ahí el éxito está asegurado.
Calentar la leche hasta casi ebullición y añadir el chocolate. Cuando esté bien disuelto añadir el resto de ingredientes y llevar a fuego bajo removiendo sin parar con una varilla hasta que espese con el almidón y listo para servir.
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Con qué acompañar nuestro chocolate caliente casero
Perfecto para desayuno, meriendas o postre; este chocolate caliente casero se puede utilizar con todo lo que queramos. Hablamos de churros, de bizcochos, de tartas, pasteles, galletas caseras, de bollos, de un croissant, o de cualquier tipo de repostería casera que queramos hacer.
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