El estropajo es uno de los objetos más utilizados en la cocina y, a la vez, uno de los más contaminados. Sin embargo, mantenerlo limpio no requiere productos caros ni elaborados. Un método simple y efectivo ha sorprendido por su eficacia: calentar el estropajo en el microondas.
Este truco, avalado por expertos, funciona gracias a la capacidad del calor para eliminar bacterias y microorganismos. Solo necesitas humedecer el estropajo y calentarlo durante uno o dos minutos en el microondas. Así, se reduce significativamente el riesgo de infecciones cruzadas.
La alta temperatura que alcanza el microondas hace que la vida de la mayoría de microorganismos se vuelva inviable, de forma que acaban por perecer y dejar nuestro estropajo libre de su presencia.
Así lo ha propuesto el divulgador científico con cuenta en redes @soynicosastre, que ha mostrado a sus seguidores cómo lavar el estropajo solo con agua y jabón se queda corto, también la desinfección con alcohol o vinagre resulta escasa.
Según comparte, las bacterias sobreviven a este tipo de métodos, incluso dejándolas en remojo durante tiempo para dejar que surtan su efecto. En cambio, es recomendable pensar alternativas, como la aplicación de calor.
Sin residuos químicos
A diferencia del vinagre u otros productos de limpieza, este método no deja prácticamente residuos químicos. Además, es rápido y fácil de incorporar a tu rutina diaria, convirtiéndolo en una solución práctica para todos los hogares.
La clave está en usar este proceso de manera regular, idealmente una vez por semana. Esto asegura que el estropajo no se convierta en un foco de contaminación en la cocina, donde la higiene es fundamental.
Cuidado con los metálicos
Ahora bien, es importante recordar que no todos los estropajos son aptos para este método. Los que contienen materiales metálicos o plásticos delicados pueden dañarse, así que conviene revisar las instrucciones del fabricante.
En el apartado de las ventajas, otra ventaja de este truco es su impacto ambiental. Al alargar la vida útil del estropajo, se genera menos desperdicio, contribuyendo a un consumo más responsable.
Quienes buscan un método simple y eficaz para mantener su cocina libre de bacterias, esta técnica puede cambiar su perspectiva sobre la limpieza diaria con un pequeño y rápido gesto donde pequeños cambios hacen grandes diferencias.
Foto | Mikhail Nilov
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