Las tortitas y crepes son populares en diferentes partes del mundo y se consumen de distintas formas, sabores y colores, y en diferentes momentos.
En Estados Unidos, las tortitas americanas son un desayuno clásico y a menudo se sirven con sirope de arce, mantequilla, frutas frescas o chocolate. En Reino Unido, las tortitas son un elemento tradicional en el Día de Panqueques (Pancake Day), donde se sirven con azúcar y zumo de limón. En países como Alemania, Austria o Polonia, las tortitas suelen consumirse con mermelada, crema agria o Nutella.
Mientras que los crepes son un plato emblemático de la cocina francesa. Se disfrutan tanto en versiones dulces con azúcar, Nutella o frutas frescas y saladas con queso, jamón o espinacas por ejemplo. En Bélgica, los crepes son conocidos como "gaufres" y se sirven con una variedad de toppings como chocolate, nata montada o frutas. Y en España, se sirven como postre o merienda, rellenos de ingredientes dulces como chocolate, mermelada o helado.
Vale la aclaración que la masa de tortitas y crepes comparten ingredientes similares, pero tienen algunas diferencias en su consistencia y preparación. En el primer caso, la masa de tortitas es más densa y espesa en comparación con la masa de crepes. Esta se prepara con harina de trigo, polvo de hornear, huevos, leche y a veces mantequilla o aceite. También tienden a ser más esponjosas y gruesas, ideales para el desayuno o un brunch de fin de semana.
Mientras que la masa de crepes es mucho más líquida y ligera. Se hace con harina de trigo, huevos, leche y a veces mantequilla derretida. Más finos y delicados que las tortitas, son perfectos para rellenos dulces o salados en platos principales o postres. Es más, en Francia las crepes saladas se llaman galette y se complementan con ingredientes como queso, jamón, salmón, pollo, huevo, tomate y más.
Tanto la masa de tortitas como la de crepes se pueden congelar con éxito, para tenerlas listas para usar en el futuro. Ahora bien, si tienes tiempo para preparar la masa en el momento, definitivamente será un resultado más fresco y delicioso. Pero de no ser el caso, existen tres métodos infalibles para congelar la masas.
- Congelar la masa sin cocinar en porciones individuales. Para ello, preparar la masa de tortitas o crepes y luego dividir la masa en porciones individuales, lo que te permitirá descongelar solo la cantidad que necesites en cada ocasión. Debes colocar cada porción de masa en bolsas aptas o recipientes herméticos, asegurándote de eliminar el exceso de aire. Importante, etiquetar las bolsas o recipientes con la fecha para un mejor control.
- Congelar las tortitas o crepes ya cocidas. Para ello, cocina las tortitas o crepes como de costumbre y deja que se enfríen por completo. Apila luego las porciones intercalando papel encerado entre cada una para evitar que se peguen. Acomodar en una bolsa de congelación o recipiente hermético, nuevamente eliminando el exceso de aire antes de sellar y guardar.
- Congelar la masa parcialmente cocida. Para esto, prepara la masa y cocina parcialmente las tortitas o crepes en una sartén caliente, sin dorar completamente. Es importante dejar que las masa parcialmente cocida se enfríe por completo antes de apilar intercalando papel encerado entre cada una. Llevar luego a una bolsa o recipiente hermético con la fecha de cocción, para tener un registro bromatológico y refrigerar.
En definitiva, estos tres métodos te permitirán tener siempre a mano la masa lista para tus tortitas y crepes. Asegúrate de etiquetar claramente las bolsas o recipientes con la fecha de elaboración para un control adecuado del tiempo de almacenamiento. Que será de 1 a 2 meses aproximadamente sin perder demasiada calidad.
Imagen | Foto 1: Brooke Lark, Foto2: Natalia Gusakova, Foto 3: Austin P
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