Parece que la provincia de Málaga mantiene un idilio con el mundo de la ensaladilla rusa. O así lo prueban los concursos de San Sebastián Gastronomika, que en sus tres últimas ediciones han premiado a restaurantes malagueños como los destinos predilectos para disfrutar de este placer.
No es que fuera de Málaga no se consuman grandes ensaladillas, ni fuera de Andalucía, pero parece que este arte de mezclar mayonesa, patata, huevo y algún toque marino es todo un patrimonio andaluz.
En 2021 le ha tocado el turno al restaurante Tragatá, en Ronda, la alternativa más informal y asequible del chef Benito Bardal (que en la ciudad del 'Tajo' también regenta Bardal, con dos estrellas Michelin).
La dictadura de la ensaladilla rusa malagueña
Cuatro ediciones se han celebrado en San Sebastián Gastronomika y tres ocasiones se han llevado restaurantes malagueños el gato al agua. Abrió al veda Candado Golf, en la ciudad de Málaga, y en 2019 se alzó con el premio el restaurante Chinchín Puerto, en la Caleta de Vélez.
Ahora le toca a un restaurante de interior, donde el chef Daniel Moreno -el segundo de a bordo de Gómez en Tragatá- ha dado una vueltecilla de tuerca a la ensaladilla rusa.
La receta, sencilla en esencia. Patata nueva machacada con tenedor, judía verde, huevo duro, zanahoria, ventresca de atún y lo que los creadores denominan como "aristas de encurtidos y picantes".
A declaraciones a prensa, Benito Gómez apuesta por una punta de mostaza y un poco de pimienta negra. Además, marina las lascas de ventresca en una emulsión de jugo de piparras y el aceite del atún.
Imágenes | San Sebastián Gastronomika
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