Con la campaña de la aceituna de la temporada 23/24 ya rematada, que se ha saldado en una producción de unas 854.000 toneladas de aceite, los olivareros ya han puesto sus ojos en la campaña 24/25 que, si nada lo tuerce, promete ser mejor que la anterior.
Como es evidente, también sería mucho mejor que la de 22/23 (que se quedó en las 664.000 toneladas), la cual, olas de calor y sequía mediante, tuvo buena parte de culpa con que la producción del aceite de oliva en España bajase a unas cotas alarmantes.
Por suerte, veníamos de una campaña de 21/22 que fue generosa, rozando los 1,5 millones de toneladas de aceite de oliva, cantidad que permite abastecer con calma al mercado interior y también exportar con facilidad.
Sin embargo, a pesar de que las previsiones para la campaña 24/25 son halagüeñas, muchos olivareros se están apuntando al necesario carro de mejor prevenir que curar.
Si bien parece que la próxima campaña será mejor que la que nos precede, pues la floración del olivo ha sido buena, no ha habido olas de calor que hayan 'achicharrado' la flor y ha habido mucha agua en las zonas productoras, que ha permitido que el árbol recupere vigor, no conviene tampoco lanzar las campanas al vuelo más de la cuenta.
Todo ello ha propiciado que una industria auxiliar esté haciendo su particular agosto: el mundo de las aseguradoras. Según datos de Agroseguro, los olivareros están contratando más pólizas que nunca. Solo en los seis primeros del año, el número de pólizas suscritas se ha elevado un 14%.
No solo eso. También la superficie de olivar asegurado crece. Lo hace hasta un 8% más respecto al semestre inicial de 2023, lo que supone que están aseguradas hasta 133.341 hectáreas, lo cual supone una producción asegurada superior en un 20%, algo equivalente a 647.000 toneladas.
Del mismo modo, de estos datos de Agroseguro, de los que se ha hecho eco Mercacei, uno de los portales sectoriales de referencia, el capital asegurado igualmente se ha incrementado un 27%, lo que en cifras redondas supone nada menos que 314 millones de euros.
Como es de esperar, la mayor parte de estos incrementos proceden de Andalucía, que ha disparado el número de nuevas pólizas (un 41% más), de la superficie y también de la producción asegurada, que crece un 30%.
Datos positivos para las aseguradoras que ven, además, cómo se han incrementado las contrataciones en primavera, mucho más enfocadas a la cobertura en campaña por posibles accidentes meteorológicos, siendo realmente la contratación más potente de los seguros agrarios del olivar los que ya se realizan en otoño.
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