Burger King se ha propuesto llevar el concepto de indulgencia gastronómica al siguiente nivel con su nueva hamburguesa Stacker, una propuesta que quiere ser una enorme hamburguesa con una bomba de sabores en su interior.
Según explica la empresa de comida rápida, se ha apostado por un enfoque atrevido, basándose en el término inglés "to stack", que significa apilar, para ofrecer una hamburguesa de hasta tres pisos de puro disfrute, vinculando el exceso con ese cliché que tenemos ligado a comer en casa de la abuela.
Disponible en versión de carne de vacuno, pollo o vegetal, Stacker llega con una combinación de pan brioche con queso cheddar, salsa especial Stacker, cebolla crujiente frita y lonchas de queso fundido. Está pensada como opción para aquellos que buscan una experiencia contundente que colme sus ganas de hamburguesa, y se puede elegir en formato de uno, dos o tres pisos de filete de carne.
La hamburguesa de la abuela
Así, el lanzamiento ha sido acompañado por una campaña de marketing que quiere ser tan llamativa como la propia hamburguesa. Bajo el lema "La hamburguesa que te pondría tu abuela, si tu abuela trabajara con nosotros", la marca ha querido transmitir esa sensación de comida generosa y reconfortante, con la que nadie se queda con hambre.

Para generar expectación antes de su llegada a los restaurantes, Burger King organizó una original acción publicitaria en Madrid. Un grupo de 20 abuelas recorrió el centro de la ciudad vestidas con el uniforme de la cadena, interactuando con los transeúntes y despertando la curiosidad de quienes se cruzaban en su camino. El evento culminó en el emblemático local de la marca en la Gran Vía.
Además de su disponibilidad en todos los restaurantes de la cadena, Stacker también podrá pedirse a través de los diferentes canales de venta de la marca, lo que permite disfrutar de esta novedosa propuesta sin salir de casa. Ahora bien, se trata de una edición limitada en el tiempo, sin que se haya especificado hasta cuándo estará disponible. Suponemos que dependerá de la acogida que tenga entre los clientes.

Ya están disponibles tanto en los locales físicos como en las plataformas digitales para enviar a domicilio. El menú Stacker sencillo con un solo filete de carne, con refresco y patatas fritas grandes, cuesta 10,45 euros. Si pedimos la versión gigante, la triple Stacker, el coste sube hasta 14,45 euros; el mismo precio se mantiene en la versión de pollo crispy chicken, mientras que la Stacker vegetal cuesta 13,45 euros.
Foto | Joana Costa y Burger King
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