Siete alimentos llenos de azúcar que la gente come sin darse cuenta

  • Algunos pueden incluso pasar por alimentos muy saludables

  • Incluso en la alimentación infantil y especialmente en el desayuno vemos notables ejemplos

Alimentos Azucar Anadido
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Tiene mucho de paradójico que, cuanto menos azúcar compramos los españoles, más azúcar acabemos consumiendo. Como es evidente, esta batalla tiene que ver con los procesados y ultraprocesados que incorporamos a nuestra dieta, donde muchas veces el azúcar añadido es el auténtico rey.

El consumo doméstico del azúcar en España se sitúa, en términos de 2022, en 2,6 kilos por persona y año. Una cifra notablemente inferior a los 4,1 kilos que consumíamos en el hogar en 2012. Sin embargo, un español promedio consume al año 34 kilos de azúcar.

Así, en cifras redondas, asusta. Más aún si tenemos en cuenta que la dosis que la OMS recomienda como máximo sería de 50 gramos de azúcar diarios, invitando además a que esa cantidad estuviera rebajada a, en lo posible, a 25 gramos diarios.

No hace falta una matemática demasiado compleja. Basta ahora dividir los 34 kilos (que no dejan de ser 34.000 gramos) entre los 365 días del año para comprobar que nos ponemos unos 94 gramos por persona y día. Una auténtica barbaridad que muchas veces viene con ciertas transparencias en etiquetados como sin azúcares añadidos o 'solo con azúcares naturalmente presentes'.

Este par de trampas, legales y permitidas por la legislación, son una parte de las culpables de que, por ejemplo, veamos mermeladas que se endulzan con zumos concentrados de frutas o que se utilicen dátiles y otras frutas hiperazucaradas en la elaboración de cremas de cacao o barritas energéticas.

No obstante, hay alimentos dulces que de por sí nos van a poner la mosca detrás de la oreja y revelar su contenido en azúcar. Otros, sin embargo, pasan desapercibidos y acaban llenando nuestro día a día de azúcar sin apenas levantar sospechas.

De hecho, es posible que más de uno pase por el perfil de parecer un alimento muy sano, pero en realidad no lo sea. Motivos por los que vemos enemigos cotidianos que, a priori, parecen alimentos muy recomendables.

Por eso también es más que necesario que sepamos cómo descubrir el azúcar oculto en los alimentos, algo que la industria suele afanarse en disimular con términos muy dispares.

Fructosa, dextrosa, sacarosa, almidones, maltodextrinas… Algunos de estos nombres se cuelan a menudo en listas de ingredientes de productos que, a priori, poco o nada tienen que ver con el azúcar. Junto a ellos, conceptos más evidentes como el propio azúcar, siropes, jarabes de glucosa y otros términos parecidos que, como decimos, no dejan de ser edulcorantes más presentes en el día a día de lo que deberían.

Salsas

Salsas

Rara es la salsa que no lleva azúcar. Especialmente las que tienen una base de tomate, donde el azúcar suele utilizarse para corregir la acidez y que podemos ver en proporciones de hasta el 10% del peso total del producto. Pasa también en más proporción con el kétchup, donde no es raro ver a marcas líderes presentando hasta 20 gramos de azúcar por cada 100 gramos de producto.

También va a suceder con otras salsas o aliños como la salsa barbacoa y, generalmente, todas esas salsas que sean susceptibles de acabar dentro de una hamburguesa o acompañando a una carne.

Zumos y lactozumos

Con una imagen de buena fama nutricional, generalmente producida por anunciarse como fuente de vitaminas y por sus orígenes frutales, la realidad de buena parte de los zumos y lactozumos que consumimos es que el azúcar está más que presente y es más que evitable. Aquí la trampa suele venir propiciada por anunciarse como sin azúcares añadidos o 'solo con azúcares naturalmente presentes en la fruta', lo que también sirve que se edulcoren con concentrados de fruta que, simple y llanamente, no dejan de ser azúcares.

Pastas y pizzas

Pastas Y Pizzas

Acaban entrando también, tanto en los precocinados como en las bases de pizza, los azúcares. No en las mismas proporciones que en los ejemplos anteriores, pero entran. Se puede evitar siempre y cuando hagamos nuestras propias pasas, lo cual es complejo, pero la realidad es que la industria alimentaria de las pizzas suele recurrir a los azúcares tanto para saborizar como para dar textura a los productos.

Yogures

Otro clásico, también con buena imagen, pero que puede tener más azúcar de la cuenta. Comprobemos siempre la información nutricional para que no nos den gato por liebre y prioricemos los yogures sin azúcar, antes que las versiones azucaradas. Aunque incluso en los azucarados no solemos encontrar gran cantidad de azúcar, siempre conviene saber que no son del todo inocuos.

Cereales de desayuno

Cereales De Desayuno

Un mítico que ha colonizado desayunos infantiles y que también, como es habitual, va preñado de azúcares añadidos. Más cuanto más infantiles o enfocados a niños han estado. Los más neutros suelen ser, como es lógico, los cereales más planos como los clásicos copos de maíz. Aunque va a depender mucho de la marca y del producto, algunos cereales son auténticas bombas de calorías y de azúcares añadidos. Incluso los más mondos y lirondos van a llegar una pequeña cantidad. Así que no bajemos la guardia.

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Snacks salados

Puede parecer un contrasentido pensar que en snacks salados como patatas fritas y otro tipo de extrusionados o aperitivos, marcados por la sal, acabe apareciendo también el azúcar. Pero lo hace. Aquí va a hacerlo generalmente a costa de los almidones, la dextrosa y la maltodextrina. No siempre y no en todos, pero viene camuflado con estos términos. Así que lo mejor es echar un vistazo a la información nutricional y fijarnos en el concepto 'azúcar' para que no nos la cuelen.

Mermeladas light y bajas en azúcar

Mermeladas

¿Cómo? ¿Mermeladas bajas en azúcar que tienen azúcar? Esperamos que no te esté estallando la cabeza todavía, pero las hay. Aquí la trampa viene cuando se sustituye el azúcar por otros productos que sirven como edulcorantes pero que no dejan de ser azúcares añadidos como zumos de frutas concentrados –como suele suceder con el de manzana o con el de uva–, así como dátiles y otras frutas con una gran concentración de azúcares. Oficialmente, azúcares de la fruta, pero también oficialmente azúcares.

Imágenes | Freepik

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