Admito que esta receta salió de manera improvisada un domingo en la cocina. Este revuelto vegano de harina de garbanzos es una de mis alternativas bien nutritiva para el brunch (o desayuno), cargado de proteínas vegetales y fibra.
Se trata de un revuelto sencillo y apto para todos los paladares. Eso sí, si se quiere potenciar aún más el sabor, el secreto es la sal negra del Himalaya, proveniente de la India, también conocida como "Kala Namak". Una sal volcánica rica en minerales, hierro, azufre y magnesio que tiene un sabor muy característico que recuerda al huevo. Debo admitir, es tan potente y engaña el paladar. Te recomiendo buscarla en la tienda naturista y comenzar a experimentar con ella.
El ingrediente estrella aquí es la harina de garbanzos. Pero, ¿por qué se utiliza tanto en la cocina plant-based? Tiene propiedades coagulantes o adensantes y disuelta en agua, se vuelve similar al huevo batido. Además tiene un buen contenido de proteínas, de fibra e hidratos de carbono de origen vegetal.
Ingredientes
- Harina de garbanzo 50 g
- Agua mineral o leche 150 ml
- Harina de arroz 20 g
- Levadura nutricional 30 g
- Vinagre de manzana 10 ml
- Cebolla en polvo 5 g
- Sal 5 g
- Sal negra (kala namak) opcional 5 g
- Aceite de oliva 10 ml
- Espinaca fresca opcional 50 g
- Zumo de limón opcional 5 ml
- Pan de molde opcional 2
Cómo hacer revuelto de harina de garbanzos y espinaca
- Tiempo total 25 m
- Elaboración 15 m
- Cocción 10 m
En un cuenco, integrar la harina de garbanzos junto con la harina de arroz, cúrcuma, levadura nutricional, cebolla en polvo y sal. Deja la sal negra para el final en caso de utilizar.
Agregar de a poco el agua o leche y vinagre e incorporar con un batidor de alambre hasta lograr una mezcla lisa y sin grumos, bastante líquida.
Luego, incorporar las hojas de espinaca previamente cocidas en la sartén por unos pocos minutos hasta que reduzcan su tamaño.
Poner una sartén a calentar con la cucharada de aceite de oliva. Una vez que alcance una buena temperatura, agregar la mezcla distribuyéndola por toda la superficie.
Dejar cocinar por aproximadamente dos minutos. Una vez que veas que está uniformemente cocida en el fondo, comenzar a revolver con una cucharada de madera como lo harías para un huevo revuelto. Dejar cocer unos minutos más, apagar el fuego y estrujar unas gotas de limón. Espolvorear la sal negra justo antes de servir en caso de utilizar.
Servir sobre las tostadas y disfrutar.
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Con qué acompañar el revuelto de harina de garbanzos y espinaca
Para un brunch perfecto, podes acompañar el revuelto de harina de garbanzos y espinaca con unos esponjosos pancakes, unos tomates asados o un rico muesli. Y por qué no, una infusión chai latte para combinar el desayuno y el almuerzo de formar completa.
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