Hace años que preparo la salsa curry de manzana y piña y en ella cuezo, generalmente, trozos de pechuga de pollo. Es una salsa maravillosa, con toques especiados y ligeramente dulce que le va muy bien a las carnes blancas, pero hoy he querido variar y preparar en ella albóndigas de calabaza que, si bien se pueden comer solas, acompañadas de salsa están de muerte lenta.
Que no os asuste la larga lista de ingredientes que veis a continuación, pues estas albóndigas de calabaza al curry de manzana y piña no tienen ninguna complejidad. Merece la pena hacer gran cantidad de salsa, congelarla y disponer de ella para otras ocasiones. De esta manera ahorraréis tiempo, algo de agradecer para muchos.
Pelamos la cebolla y la picamos finamente en brunoise. Reservamos 100 g para las albóndigas y el resto lo pochamos en una cacerola con la mantequilla. Cuando la cebolla esté transparente, añadimos la manzana y la piña, ambas previamente peladas y en dados. Subimos la potencia del fuego a medio-alto y rehogamos dos minutos.
A continuación añadimos todas las especias, removemos y rehogamos dos minutos más. Incorporamos la salsa de tomate, el caldo, la mitad del azúcar y la leche de coco. Ajustamos el punto de sal y hervimos a fuego suave durante 30 minutos. Probamos el punto de acidez y si estuviera fuere le añadimos el resto del azúcar.
Mientras se hace la salsa de curry preparamos la mezcla de las albóndigas. En una sartén con un poco de aceite de oliva pochamos la cebolla que tenemos reservada y le añadimos la zanahoria y la calabaza ralladas. Pochamos a fuego bajo durante 10 minutos.
Pelamos la berenjena y la cortamos en pequeños dados que agregamos a la sartén junto con una cucharada de salsa de tomate (opcional). Pochamos durante 10 minutos más antes de retirar del fuego y añadir la harina de garbanzos. Transferimos a un recipiente separado y dejamos enfriar antes de meter en la nevera una media hora para que tome cuerpo.
Formamos las albóndigas y las pasamos por harina de garbanzo. Si la masa está excesivamente blanda le podemos añadir un poco de pan rallado, con cuidado de no excederse. Freímos las albóndigas en abundante aceite caliente y las pasamos a una fuente con papel absorbente para retirar el exceso de grasa.
Trituramos la salsa y la pasamos por un chino para que quede lo más fina posible. Probamos de punto y salpimentamos o azucaramos si lo consideramos necesario. La calentamos en una sartén amplia y añadimos las albóndigas, que cocemos durante diez minutos antes de servir.
Con qué acompañar las albóndigas de calabaza al curry de manzana y piña
La mejor guarnición para estas albóndigas de calabaza al curry de manzana y piña es un arroz blanco y mucho pan, tipo naan o pan de pita, con el que rebañar la deliciosa salsa. Mejor servirlas a la hora de la comida que de la cena, porque no vais a poder comer solo un plato.
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