La pastelería japonesa o wagashi sigue siendo poco conocida, pero hay un dulce tradicional popular en todo el mundo gracias a que es el favorito de Doraemon: el dorayaki. A pesar de que yo nunca fui muy fan del gato cósmico, sí que ansiaba poder probar estos pastelitos, y me aseguré de que mi padre llenara de ellos la maleta cuando viajó por trabajo a Japón. Años más tarde me animé a prepararlos, y la verdad es que no es nada difícil conseguir hacer unos dorayakis más que decentes en casa.
A medio camino entre pastel y bizcocho, la masa del dorayaki es muy parecida a las tortitas. Tiene una textura muy líquida que se cocina a la plancha formando círculos, y después se forman sándwiches con un relleno tradicional de anko, el dulce de judías azuki. Son esponjosos y ligeros, y si no os apetece probar el anko siempre se pueden rellenar de chocolate o crema pastelera.
Disponer los huevos en un cuenco con el azúcar y la miel. Batir con una batidora de varillas hasta que doble o casi triplique su volumen, y tenga un color pálido y textura espesa. Tamizar encima la harina con la levadura y una pizca leve de sal. Mezclar con movimientos envolventes y suaves. Incorporar el agua y tapar.
Dejar reposar al menos 15 minutos a temperatura ambiente. Preparar una plancha o buena sartén antiadherente engrasándola ligeramente con aceite de girasol o mantequilla fundida. Calentar a fuego medio y añadir cucharones de masa, dando forma circular con el dorso de una cuchara.
Cocinar hasta que salgan burbujas, deslizar por abajo una espátula y dar la vuelta. Cocinar hasta que esté bien dorado y retirar. Continuar hasta terminar la masa. Untar la mitad de las tortitas con anko, chocolate o crema y formar los dorayakis uniendo con el resto.
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Con qué acompañar el dorayaki
Los dorayakis japoneses se pueden tomar a cualquier hora en la que nos apetezca un bocado dulce, aunque recomiendo servirlos de merienda. Se pueden guardar un par de días en la nevera si se envuelven bien en plástico film, con o sin relleno, pero mejor dejar que se atemperen antes de comerlos.
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