Patatas fritas, croquetas, empanadillas, fingers de pollo o pescado… Para mucha gente, el común denominador de estos platos es la freidora. Aunque durante los años 80 era habitual encontrar este electrodoméstico en muchos hogares españoles, lo cierto es que, en la actualidad, se asocia mayoritariamente con bares y cadenas de comida rápida.
La mala prensa que siempre han tenido “los fritos”, a la par del esfuerzo general por mantener a raya los niveles de colesterol, acabaron arrinconando un dispositivo muy práctico, pero que chorreaba aceite por los cuatro costados. ¿Qué pasaría, entonces, si se eliminara el aceite de la ecuación? ¿Nos gustaría un producto similar que nos permitiera freír fácilmente sin la necesidad de utilizarlo? Tras probar la nueva Fryer Air de CREATE IKOHS, la respuesta es que sí.
Del aceite al aire
Las freidoras sin aceite están de moda. Lo ha sustituido, nada más ni nada menos, que el aire caliente, que circula a gran velocidad por el interior de las cestas que incorporan estas freidoras 2.0, facilitando la cocción de los distintos alimentos que vayamos colocando. Se trata de una tecnología similar a la que emplean los hornos con ventilador, pero que aporta algunas ventajas frente a estos. ¿O es que es habitual cocinar en el horno unas croquetitas para cenar?
Lo primero que llama la atención al desembalar la freidora de CREATE IKOHS es su elegante y compacto diseño. Junto a esta, la caja solo incluye un pequeño manual de usuario, de 52 páginas, en distintos idiomas. Solo seis se corresponden con el español, así que en unos pocos minutos nos pondremos al corriente tanto de las instrucciones de seguridad, de las de uso (incluido los tiempos de preparación de distintos alimentos), como de algunas recomendaciones antes de utilizar el dispositivo, la lista de sus componentes, cómo debe limpiarse y mantenerse, o un pequeño esquema que recoge posibles problemas, su causa y su solución.
Disponible en tres colores (blanco, negro y rosa pastel), estamos ante un dispositivo no muy grande (257x211x276 mm), ligero (menos de 3 kg), de líneas redondeadas y cuyos únicos requisitos para empezar a utilizarlo serán, tal como se indica en el manual de instrucciones, retirar todo el embalaje y las etiquetas, y limpiar por dentro y por fuera.
Grados, minutos y resultado
De cara a preparar nuestro primer plato con la Fryer Air, es importante que nos familiaricemos con el panel de control, situado en su parte superior. Tras pulsar el botón de encendido—justo en el centro del panel — durante dos segundos, el dispositivo se ajustará por defecto a 180º de temperatura y 15 minutos de cocción.
Para modificar esos guarismos, lo único que tendremos que hacer es pulsar el botón de temperatura/temporizador —abajo del panel—, de tal manera que sea posible aumentar o disminuir tanto los grados como el tiempo. Algo que haremos pulsando los dos iconos laterales representados con una flecha hacia arriba y otra hacia abajo. El rango de temperatura va desde los 80 a los 200º y el de tiempo de 0 a 60 minutos.
Para ir sobre seguro con estos dos parámetros y que la comida no se quede cruda o todo lo contrario, no estará de más echar un vistazo a la tabla que incluye el manual de usuario.
Ideal para uno o dos comensales, esta freidora de CREATE IKOHS tiene 1,5 litros de capacidad (cuenta en su catálogo con una de 3 y otra de 3,5 litros), así que la cantidad de comida que es recomendable cocinar a la vez gira entorno a los 300 gramos. Para esta cantidad de patatas, necesitaremos programarla entre 18 y 20 minutos a 200º, mientras que para la carne (filetes, chuletas de cerdo o hamburguesas) bastarán 15 minutos a 180º, o 10 minutos a 200º para rollitos de pollo, nuggests, palitos de pescado, croquetas, etc.
Las primeras recetas al aire
A la hora de probar por primera vez la Fryer Air, nos hemos decantado por preparar unas patatas fritas. Como único aderezo, hemos empleado una pizca de sal y hemos rociado un poco de aceite en spray sobre ellas. Aceite, sí; aunque el objetivo de este dispositivo es sustituir el aceite, un buen truco para conseguir una textura crujiente es cubrir las patatas con una capa mínima de aceite. Estamos hablando de rociarlas o pintarlas simplemente con un par de cucharadas. Nada de bañarlas en aceite, que de lo que se trata es de ingerir platos menos grasientos.
Para que la comida se cocine uniformemente, también es aconsejable moverla suavemente a mitad del proceso de preparación. Es algo que podemos hacer con las patatas o el pollo, por ejemplo, pero que es mejor evitar si se trata de croquetas, para que terminen abiertas o rotas. En este caso, podemos abrir la cesta y darles la vuelta a la manera tradicional.
Tras las patatas, preparamos fritos de jamón y queso, croquetas, muslitos de pollo o flamenquines. Si con las primeras sí es cierto que el sabor y la textura varían con respecto a las preparadas en una sartén llena de aceite, con el resto resulta difícil distinguir si han sido cocinados al fuego o con la freidora de aire. Los saborearemos y disfrutaremos de igual manera, pero con el mínimo de grasa.
Recetas más elaboradas
Estos primeros platos que hemos preparado con la Fryer Air de CREATE IKOHS no tienen ninguna dificultad. Los hemos rociado con aceite, metido en la cesta y programado para que se cocinaran de acuerdo al manual de usuario.
Si queremos dar un paso más y atrevernos con algo más sofisticado, debemos visitar la sección de recetas disponible en la web de CREATE IKOHS. Allí encontraremos propuestas tan variadas como estas:
- Berenjenas crunchy
- Tempura de verduras
- Crujiente de brie con miel
- Empanadillas de atún
- Aros de cebolla
- Granola de cacao y avellanas
- Patatas asadas con salsa boloñesa
- Pechuga de pollo Hasselback con espinacas y queso
- Croquetas de cocido
- Carrot cake
- Aguacates rellenos de huevo
- Rollitos de primavera
No hay más que leerlas para comprobar que son fáciles de hacer y que, sin complicarnos en absoluto, nos permitirán sacar más partido de nuestra flamante freidora de aire comiendo más sano.
Imágenes: CREATE IKOHS y Webedia Branded Services