Todo buen recetario que se precie tiene que contar con un "fondo de armario" sólido y variado. Entre las muchas recetas que componen el mío se encuentra este sirope de chocolate, al que recurro una y otra vez. Y es que en casa somos muy golosos y los dulces que preparo ganan mucho con un chorrito de esta maravilla a su vera.
Esta receta es facilísima de preparar y solo se necesitan cuatro ingredientes: azúcar moreno, agua, cacao puro en polvo y esencia de vainilla, esta última opcional. Además, en menos de diez minutos está listo, aunque conviene dejarlo enfriar para que coja cuerpo. Pero tú ya te habrás retirado de la cocina, así que eso no lo vamos a tener en cuenta.
Aunque es muy cómodo comprarlo ya preparado en el supermercado, lo cierto es que si lo preparamos en casa no solo nos ahorraremos unos euros sino que evitaremos meternos en el cuerpo conservantes, acidulantes, aromatizantes y el resto de "blabla-antes" que suelen llevar entre sus ingredientes. Así que ya sabes, el sirope de chocolate...si es casero, mucho mejor.
Introducimos el azúcar (panela en nuestro caso) en una sartén y la cubrimos con el agua. Hervimos la mezcla a fuego medio-bajo hasta que el azúcar se haya disuelto, unos cinco minutos, y se haya formado un almíbar ligero.
Incorporamos el cacao, a través de un colador o tamiz para evitar grumos, y la esencia de vainilla. Removemos bien con las varillas hasta que todos los ingredientes estén bien integrados y la mezcla sea homogénea, al tiempo que cocemos el sirope durante cinco minutos.
Dejamos que el sirope se enfríe antes de pasarlo a un recipiente o bote con cierre hermético y guardarlo en la nevera. Según se enfría va espesando, así que tenlo en cuenta cuando lo retires del fuego, porque debería estar más ligero que consistente.
¿Cuánto tiempo dura y cómo conservarlo?
El sirope de chocolate se prepara sobre una base de almíbar ligero, con agua y azúcar, enriquecido con cacao. Dado que el azúcar es un conservante natural, este sirope aguanta mucho tiempo una vez hecho. Por eso te recomiendo preparar una cantidad generosa y guardarlo en la nevera dentro de un recipiente hermético para que se mantenga en perfecto estado.
¿Se puede versionar la receta básica de sirope de chocolate?
La respuesta es sí, rotundamente sí. Es lo bueno de la cocina casera, que se puede adaptar al gusto y necesidades de cada cual. Por ejemplo, para modificar el punto de dulzor o la consistencia solo hay que aumentar o disminuir la cantidad de azúcar y la de agua, así como jugar con el tiempo de cocción.
También podemos potenciar el sabor dulce del sirope sin necesidad de añadir más azúcar con un truco genial: agregar un pellizco de sal. Esta es un potenciador natural de sabor, incluido el dulce, que sacará lo mejor de tu receta.
Si no tienes esencia de vainilla en casa, no se la pongas. Es un ingrediente recomendable porque aporta un toque extra de aroma y sabor que le sienta de maravilla al chocolate, pero no es imprescindible. Podemos usar otras especias en su lugar: canela, cardamomo, nuez moscada, clavo, etc. Y para los amantes del picante, un poco de pimienta.
¿Cómo usar el sirope de chocolate?
El sirope de chocolate es ideal para acompañar tortitas, entre otros usos.
Resulta perfecto acompañante para infinidad de postres: helados, cupcakes, tortitas,… No solo aporta un sabor delicioso, sino que también nos sirve para decorar y mejorar la presencia de nuestros postres.
Con sirope de chocolate hacemos aún más apetecibles unas crepes dulces, aunque también lo podemos usar para bañar todo tipo de bizcochos, tortas y bundt cakes o usar como relleno de magdalenas...¡no imaginas lo jugosas que quedan!
Por otro lado, el chocolate y la fruta fresca siempre se han llevado bien. Prepara un cuenco de frutos del bosque, corta un plátano, trocea una manzana o cualquier otra fruta y riégala con un chorrito del sirope. Obtendrás un postre delicioso sin sumar muchas calorías.
Convertir sirope de chocolate en batido está chupado y el resultado es delicioso.
Por último, no por ello menos útil, os contamos cómo convertir este sirope de chocolate en un delicioso y refrescante batido. Solo hay que mezclarlo con leche o con helado (preferiblemente de vainilla o de nata), triturar o batir bien y tendrás un batido de chocolate listo en muy pocos minutos. Sin despeinarte.
Imágenes | madiakrisnadi y nschatzi
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