La mermelada de naranja es un clásico de muchas despensas, y la variedad amarga está (casi) siempre presente en los desayunos británicos. Acompañada de tostadas y una humeante taza de té...of course! No hay combinación más tradicional. Por mucho que nos vendan que los huevos fritos con salchichas, beicon, judías en salsa de tomate, champiñones, pan frito, etc conforman la clásica comida matutina, la realidad es bastante distinta.
Cierto es que el full english breakfast se sigue sirviendo y consumiendo a lo largo y ancho del país, pero ello queda relegado a los hoteles y a caprichos esporádicos de fin de semana. El desayuno del día a día es mucho más ligero y la mermelada de naranja amarga, sobre pan tostado, es la reina de sus mesas.
Orígenes de la mermelada de naranja amarga
Existen varias teorías sobre los orígenes de este dulce. Algunas apuntan a la época de los romanos que, en un intento por conservar la fruta descubrieron que cocerla con miel suponía una buenísima solución. Esta técnica fue mejorada por los árabes, quienes sustituyeron la miel por azúcar de caña y agregaron algarroba a la mezcla, lo que conseguía espesar la mezcla.
Al margen de esta teoría, está la que traslada sus orígenes a Escocia, allá por el siglo XVI, y atribuye su invención al médico de la reina María Estuadro, a quien le era administrada una mezcla de naranja y azúcar cocida como remedio a sus recurrentes mareos.
Y en Escocia continuamos con una tercera línea de pensamiento, que nos transporta al siglo XVIII y que cuenta que la invención de la mermelada de naranja amarga se debió al ingenio de Janet Keiller, quien se encontró con una cantidad ingente de naranjas traídas de Sevilla por parte de su marido. Al parecer, estas naranjas eran tan amargas que venderlas resultó imposible, pero Janet dio con la fórmula para aprovecharlas al convertirlas en mermelada.
Curiosidades sobre la mermelada de naranja amarga
Los británicos son tan profundamente amantes de esta mermelada que, desde hace 10 años, cada año, celebran el Festival Internacional de Dalmain en Cumbria, situada al norte de Inglaterra. En él participan artesanos de la mermelada de multitud de países, llegando a alcanzarse la cifra de 2.000 participantes. Este festival se celebra el último fin de semana de febrero, así que los interesados todavía están a tiempo de organizarse y visitarlo.
Pero no es esta la curiosidad más curiosa sobre la mermelada de naranja amarga sino aquella que cuenta que, en el año 2006, la empresa F. Duerr & Son celebró su 125 aniversario con la producción de un bote de mermelada de naranja amarga que costó 1.600 euros. No eran naranjas y azúcar los únicos ingredientes en este bote, a ellos se agregaron láminas de oro de 24 kilates, whisky Dalmore 62 y champagne Pol Roger Cuveé.
El propósito fue el de subastarlo en ebay y destinar su recaudación a una ONG infantil de Manchester. Esta mermelada de naranja amarga gustó tanto a los directivos de la empresa que decidieron continuar produciéndola, en pequeñas cantidades y con ingredientes menos costosos. Me pregunto si habrá mucha gente que compre esta adaptación y si será fácil encontrarla. ¡Habrá que averiguar más al respecto!
La mermelada de naranja amarga más popular en el Reino Unido es la que se prepara con naranjas de Sevilla, una variedad más amarga y con alto contenido en pectina que garantiza una textura adecuada. Su elaboración es sencilla, pero requiere de tiempo. Hay que asegurarse de disponer de unas horas en casa para poder supervisar el proceso.
Es necesario hervir las naranjas, en abundante agua, durante unas dos horas, hasta que su dura piel se reblandezca. Una vez pasada esta fase, el resto es coser y cantar. El proceso es muy similar al de cualquier otra mermelada. Implica la cocción de la fruta, cortada en finas tiras, con azúcar en iguales proporciones, junto con sus jugos y parte del líquido de la cocción anterior, durante un tiempo mucho más corto: unos 15 minutos.
Usos de la mermelada de naranja amarga
Además de untarla en las tostadas del desayuno, la mermelada de naranja amarga se puede utilizar para glasear pescados, aves y otras carnes a elaborar en el horno, y queda especialmente rica con un pollo relleno. El jamón asado o el pato a la naranja son dos buenos ejemplos de ello, al igual que el salmón fresco. También se puede añadir a una vinagreta para alegrar nuestras ensaladas y darles un toque cítrico; a marinadas, sobre todo a las de pescado, a salsas, a bizcochos o a masas de pan.
Pero, si queréis ir directos al grano, siempre podéis consultar las recetas que mis compañeros de Directo al Paladar han ido publicando en los últimos meses, en las que han incluido mermelada de naranja entre sus ingredientes:
- Solomillo de pavo en salsa de naranja y mostaza
- Ensalada de pollo a la naranja agridulce
- Pollo relleno de foie y naranja con cuscús
- Bizcocho integral con mermelada de naranja
- Bizcocho de chocolate negro con naranja y mermelada de naranja
- Pastel vegano de chocolate y naranja
Imágenes | Hermione McCosh en Dalemain Marmalade Awards
En DAP | Mermelada de naranja
En DAP | Mermelada de melocotón