El ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha presentado esta mañana los resultados de un estudio sobre los riesgos ligados al consumo de bebidas energéticas, elaborado por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN). Tras evaluar los efectos perjudiciales que puede provocar abusar de estas bebidas, el Ministerio alerta de la necesidad de limitar los formatos e informar mejor a la población para reducir su ingesta, especialmente entre niños y jóvenes, principales consumidores.
Según ha señalado el propio ministro, en España uno de cada cuatro niños consume regularmente bebidas energéticas, un producto en absoluto saludable que los expertos en nutrición recomiendan evitar en la medida de lo posible, y al que no deberían tener acceso los niños más jóvenes. Recordemos que hace un tiempo ya algunos supermercados británicos empezaron a prohibir su venta a menores de 16 años.
Exceso de cafeína y azúcares
Este tipo de bebidas se quieren asociar al deporte o a una vida activa y joven, promocionándose como una forma de estimular el organismo, ayudar a vencer la fatiga y fomentar un buen rendimiento intelectual, pero lo cierto es que son un peligroso cóctel de cafeína y azúcar. Los demás ingredientes añadidos, como vitaminas o supuestos estimulantes, carecen realmente de efectos positivos, y muchos como la taurina o el guaraná no tienen respaldo científico.
El Comité Científico de la AESAN ha evaluado el riesgo asociado al consumo excesivo de estos productos, estableciendo que una persona que tome más de 1,4 mg de cafeína por kilo de peso al día puede sufrir insomnio y reducción de la duración del sueño. Si este consumo se eleva a 3 mg, puede conllevar riesgos de salud más graves, cardiovasculares, hematológicos, neurológicos y del comportamiento.
Estas bebidas en España se comercializan con fórmulas que contienen una media de 32 mg de cafeína por cada 100 ml; considerando que el formato de los envases puede llegar a los 300 o incluso 500 ml, la AESAN alerta del gran riesgo que supone consumir regularmente una o más de estas bebidas. En cuanto a la cantidad de azúcar, una sola ración de algunas marcas puede superar por sí sola la cantidad de azúcares libres máximos recomendados por la OMS.
El estudio concluye también que se debería evitar su consumo en niños muy jóvenes, embarazadas y mujeres lactantes, porque además estos productos contienen sustancias añadidas cuyo riesgo potencial no ha sido evaluado para estos grupos de población. Además, se alerta de que combinarlas con alcohol es una práctica de riesgo que las hace aún menos recomendales.
El ministro ha manifestado la intención del Gobierno de extender este tipo de informes científicos a otras bebidas similares, como los shots de cafeína o energía que se presentan en formatos reducidos, y de actuar con campañas informativas y programas de educación que ayuden a concienciar a la población de todos estos riesgos, poniendo un foco especial en los niños.
Desde la AESAN indican, igualmente, la necesidad de establecer una definición legal de estas llamadas bebidas energéticas -que realmente no dan energía, son más bien estimulantes-, y de que las propias marcas se comprometan a reducir el volumen de sus productos y limitar la cantidad máxima de cafeína.
Fotos | Ministerio de Consumo - Unsplash
En Directo al Paladar | Bebidas energéticas: todo lo que necesitas saber en cuanto a su seguridad y eficacia en nueve puntos
En Directo al Paladar | Alberto Garzón, ministro de Consumo: “La publicidad infantil de alimentos ultraprocesados tiene que estar prohibida”